NOTICIAS QUE SUMAN. El gobierno destinará estos recursos también a los incendios intencionales. "Se va a utilizar para aplicar varios puntos de la Ley de Bosques por un periodo de 6 años", aclaró un funcionario del Ministerio de Ambiente.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible obtuvo esta semana el financiamiento de 82 millones de dólares del Fondo Verde del Clima (FVC) por haber evitado deforestación de bosques y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, por lo que se utilizará el dinero para implementar la Ley de Bosques y combatir los incendios intencionales.
El financiamiento se obtuvo en el Programa de Pago Basados en Resultados REDD+ (reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques) luego de que Argentina logró la reducción de emisiones a partir de la deforestación evitada durante el período 2014-2016.
“Presentamos las reducciones tras un trabajo de 10 meses. A Argentina se le está pagando esto por haber evitado deforestación, comparada a una línea de base establecida entre 2002 y 2013, donde unas 165 millones de toneladas fueron reducidas”, dijo hoy a Télam Martín Illescas, director de Proyectos con Financiamiento Externo en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
El Fondo Verde tiene una composición de 24 miembros, 12 países desarrollados y 12 en vías de desarrollo, en tanto los desarrollados son los que hacen los aportes al fondo creado por Naciones Unidas.
“Un panel internacional analizó las propuestas y seleccionó la nuestra. Se va a utilizar para aplicar varios puntos de la Ley de Bosques por un periodo de 6 años”, aclaró Illescas sobre el monto.
“La Ley de Bosque no es sólo la deforestación, sino que trabaja con las poblaciones que viven en los bosques, se busca generar producción sostenible de productos forestales, trabajo agrícola, ganadería con bosques, acceso al agua, manejo del fuego, prevención y sistemas de monitoreo”, aclaró.
“Los países desarrollados contaminaron más y tienen que ayudar a los países en vía de desarrollo para que se puedan desarrollar de manera sostenible. Ese esfuerzo está lejos de lo que dice la teoría o lo que plantean los paneles técnicos”, indicó y concluyó que “los países se tienen que sentar a hablar porque así no vamos a ningún lado, no hay plan B porque no hay planeta B”.
Fuente: Télam