“Me siento muy feliz, volver a este club, a recordar, a ponerme esta camiseta que me dio mucha felicidad lo disfruto día a día” casi una frase repetida en muchos de los jugadores que pegan la vuelta al lugar donde tuvieron dolores de cabeza pero también conocieron la gloria, ese es el caso de Pablo Pérez quien regresó por tercera vez a Newell’s Old Boys y mostró su alegría “desde que me fui hasta el último día lo seguía a Newell’s, en este torneo lo ví de menor a mayor, está cada vez más seguro dentro de la cancha”.
Las ganas de estar frente a Lanús le sale por todos lados “estoy a disposición del entrenador, si él lo decide estaré presente”.
Además en otra parte de la conferencia aclaró como fue la negociación para llegar a la Lepra: “como toda negociación siempre hay un desgaste emocional, llegó a su fin, pudimos cumplir junto a la dirigencia el objetivo de vestir esta camiseta, muy feliz por eso. Y agradezco a la dirigencia que habló conmigo en varios libros de pases para que venga y se dio en este mercado”.
“El sentido de pertenencia que tiene este club, con el cariño y el amor que nos tratan a todos los jugadores desde que estamos en inferiores hasta primera división, por el apoyo constante del hincha de Newell’s, es un amor que no te lo puedo explicar, y por eso queremos regresar a nuestra casa, donde la pasamos bien y mal pero tuvimos siempre en mente que cuando un jugador se inicia acá tiene que volver” expresó sobre el porque de su tercer regreso a la institución.
UN VIEJO CONOCIDO
Con Kudelka se conocen mucho “me tuvo en una linda época, donde aprendía a jugar al fútbol, a compartir un plantel y fue muy importante para dar ese paso hacia delante en la negociación. Es una ventaja que me conozca y que yo también lo conozca a él, con respecto a lo que me pide pasa por lo que debo hacer, manejar la pelota, hacer correr al equipo, que corra y presione”.
Rápidamente se involucró en el objetivo prioritario del Rojinegro “tenemos que pensar en sumar puntos y no desviarnos del objetivo que es salir de la zona de descenso para tranquilidad del plantel y del club”.
Más allá conocer a varios compañeros se sorprendió de los juveniles “veo un grupo muy unido, desde el momento que entre me hicieron sentir uno más, los veo contentos y eso es muy importante porque dentro de la cancha se ve, que corren, son solidarios y se apoyan entre ellos”
Se sabe la relación cercana a los referentes de este plantel “con el gato (Formica) y Maxi (Rodríguez) tuvimos diálogos constantemente y ellos siempre te recuerdan, pero desde el momento que me fuí siempre pensé en volver. Ellos también influyeron hablándome, mensajeándome y que te digan como está el club acelera un poco más”.