Tarjetas prepagas, billeteras virtuales, transferencias inmediatas y programas como la Tarjeta AlimentAR son las claves del importante cambio que se está dando en la forma en la que se concretan los pagos en la Argentina, donde los mecanismos digitales van ganando paulatinamente terreno en la disputa con el dinero en efectivo.
No existe una única explicación detrás de este fenómeno, pero la combinación de las medidas de aislamiento por la Covid-19 que forzaron a las personas a utilizar canales no físicos para hacer sus pagos y el fuerte avance del uso de tecnología en la vida cotidiana pueden ayudar a entender el contexto.
En ese sentido, si bien no hay datos oficiales por el subregistro de estas operaciones, se calcula que cerca del 80% de los pagos que se hacen en la Argentina son en efectivo, un porcentaje demasiado alto de cara el objetivo de formalizar la economía, si bien es menor a la de años atrás, cuando se calculaba que los pagos en efectivo explicaban más del 90% del total.
Según datos del Banco Central (BCRA), por cada 100 extracciones de efectivo que se hicieron el año pasado la cantidad de operaciones por medios electrónicos de pago fue más del doble: 222 en total -un 19% más que en 2019- de las cuales 110 se hicieron con tarjeta de débito, 77 con tarjeta de crédito, 28 con transferencias electrónicas y siete con tarjetas prepagas.
Números del crecimiento de pagos electrónico
El crecimiento fue aún más impresionante en la transferencias electrónicas que, medidas por adulto, crecieron un 90% en 2020 a partir de una mayor canalización de operaciones por home banking (+86%) y mobile banking (+167%), mientras que los pagos con tarjetas de débito por comercio electrónico crecieron un 227%.
El primer y fundamental paso para llevar inclusión financiera a todos los sectores de la población ya está dado: en la actualidad, el 91% de la población adulta de la Argentina tiene al menos una cuenta bancaria a su nombre gracias a la creación de casi 5 millones de nuevas cuentas.
Las operaciones económicas
El desafío ahora es que la usen en forma activa, sobre todo a través de su celular, para operaciones diarias como pagar servicios, recargar celulares o tarjetas de transporte, comprar en comercios físicos o a distancia o bien transferir dinero a un tercero.
Aquí es donde la sinergia entre el sector financiero tradicional (bancos), las nuevas empresas (fintech) y el sector público (BCRA y Anses) lograron dar un fuerte impulso el año pasado para cambiar este escenario.
Puntualmente, las operaciones con tarjetas prepagas crecieron 124,4% el año pasado, favorecidas por la implementación de la Tarjeta Alimentar por parte del Gobierno nacional, que aumentó este año de 1,9 millones de beneficiarios a 4 millones, y el fuerte crecimiento de las tarjetas prepagas que ofrecen las fintech.
Una de las empresas claves en ese segmento es Ualá, que ya tiene operativas 3,3 millones de tarjetas prepagas en el país, de las cuales el 70% está por fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras que un porcentaje similar corresponde a menores de 30 años.
“Legalmente es el derecho de cualquier ciudadano tener dinero en efectivo, pero es cada vez menos útil”, aseguró Pierpaolo Barbieri, CEO de Ualá, quien sostuvo que el efectivo “es ineficiente para el Estado, terrible cuando hay inflación y te impide crear tu historial crediticio”.
“Además, cada vez más de tus compras diarias pasan en la web. Es más cómodo, más barato y más eficiente usar dinero digital. Por eso creo que va a subir radicalmente”, apuntó Barbieri en una entrevista reciente.
PATEAR EL TABLERO
La otra pata del boom en el segmento de pagos viene de la mano de las billeteras virtuales en las que tanto los bancos públicos a través de Cuenta DNI (Banco Provincia) y BNA+ (Banco Nación), los bancos privados como MODO y las fintech, con Mercado Pago a la cabeza, patearon el tablero el año pasado.
Datos del último Informe de Pagos Minoristas del BCRA mostraron que los pagos con transferencias inmediatas a través de billeteras virtuales se triplicaron entre 2019 y 2020.
“Durante 2020 se realizaron 189 millones de operaciones con dinero en estas cuentas. El crecimiento interanual del 224% posiciona este instrumento como el que más creció en el año”, aseguró el informe que, sin embargo, marcó que “su participación sobre el total de pagos minoristas asciende al 4,4%”.
¿Qué será Transferencias 3.0?
La meta que estos actores comparten tiene una fecha límite: 30 de noviembre de 2021.
Ese día deberá entrar en pleno funcionamiento Transferencias 3.0, un sistema nacional de pagos que permitirá que cualquier persona pueda usar su billetera digital o app bancaria para pagar desde su teléfono celular en cualquier comercio que, a su vez, recibirá el dinero en forma instantánea e irrevocable, lo que ayudará a sustituir el dinero en efectivo.
“Hay que ayudar a que la gente utilice esas cuentas bancarias a través de los celulares para realizar pagos y transaccionar. El especial desafío es en los sectores más humildes, donde el uso del efectivo está muy difundido”, afirmó el presidente del BCRA, Miguel Pesce, en un conferencia virtual organizada por el IAEF, donde destacó el rol de este mecanismo “para blanquear la economía”.
Fuente: Télam