Los 220 trabajadores vinculados a la tabacalera rosarina Bronway, que tiene su planta de producción sobre la ruta 34 pocos metros después de Circunvalación, están en alerta.
Las modernas máquinas de Bronway pueden fabricar miles de cigarrillos por día. Están frenadas.
Desde noviembre la fábrica está paralizada, el personal está suspendido y la posibilidad de los despidos es inminente. Rodrigo Piaggio, encargado de ventas de la firma, le dijo a Red Boing: “Acá se hacen las marcas Pier y Dolchester. Tenemos una tecnología muy moderna, con máquinas que se trajeron hace poco y nos permitirían elaborar 14 mil cigarrillos por minuto. Pero por decisiones ajenas a nosotros que tienen que ver con la justicia y la política, estamos en nuestras casas”.
El reclamo más urgente de Bronway pasa por lograr un recurso de amparo de parte de la justicia federal rosarina, tal como ya lo consiguieron otras firmas del sector a nivel nacional: “Para evitar que pase esto, necesitamos que la justicia federal se expida otorgando una medida cautelar. Lo que pedimos es tener el mismo trato que tuvieron las otras fábricas del sector, como en la provincia de Buenos Aires. Porque hoy somos la única empresa del país que no consiguió ese recurso de amparo, como ya lo tiene por ejemplo Tabacalera Sarandí en provincia de Buenos Aires”.
La referencia es hacia una firma cuyo dueño es Pablo Otero, señalado como el “Señor Tabaco”. El empresario, con poderosa capacidad de lobby, pidió hace poco silenciar a varios periodistas de medios nacionales como La Nación y Clarín, que habían escrito sobre sus influencias en el Poder Judicial.
En este marco, con las otras tabacaleras nacionales funcionando con normalidad y sólo una firma con suspensiones, el mercado se va concentrando cada día más. Desde Rosario, lo explicó el responsable de ventas de Bronway en diálogo con Red Boing: “Acá hay competencia desleal. Y además la tabacalera Sarandí acapara el 35 por ciento del mercado, ocupando la porción que estamos dejando nosotros por tener la fábrica parada”.
Piaggio finalizó: “Somos una pyme que vende en todo el país, que genera 220 empleos directos y más de 2 mil indirectos. Estamos cobrando un salario mínimo hace tres meses. La fábrica está parada. Y cualquier empresa que esté tanto tiempo sin facturar, entra en crisis. Es imposible que se sostenga el nivel de empleo que tenía la empresa hasta diciembre. No sabemos bien cuándo empezarían los despidos, pero creemos que en menos un mes empezarían a llegarnos. Hoy, en Rosario y en la Argentina en la situación que estamos, conseguir otro trabajo como el que teníamos acá, sería casi imposible”.
Por último, desde Bronway revelaron que también habría una eventual salida del conflicto del lado del Congreso Nacional: “La otra esperanza que teníamos era que se incluyera el tema en la Ley Ómnibus, con un artículo que permitiría equiparar nuestra situación a la del resto de las tabacaleras del país. Hasta hace pocas horas, eso estaba incluido, pero lo último que sabemos es que ese artículo fue apartado. Suponemos que puede ser por los intereses espurios que hay atrás de esto”.