De esos asilos más del 40% de las decisiones positivas se registraron en Alemania (139.600), seguida por Italia (47.885) y Francia (41.440), según datos de Eurostat. La Unión Europea reubicó además a 24.815 refugiados.
El asilo es una modalidad de protección internacional otorgada por un Estado en su territorio. Se concede a una persona que no está en condiciones de obtener protección en su país de nacionalidad o de residencia, en particular por temor a ser perseguida por razones de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular u opinión política.
Los ciudadanos sirios fueron quienes más peticiones de asilo obtuvieron en la Unión Europea (UE) en 2018, con más de 96.100, seguidos de los afganos (53.465) y los iraquíes (24.605), según datos de la oficina estadística comunitaria Eurostat.