En los últimos años el crecimiento gastronómico en los corredores más importantes de Rosario, Pichincha y Av. Pellegrini, generó que se distingan entre sí a través de su fisonomía y su arte culinario. De esta manera, uno mantiene su esencia de barrio con trascendencia turística, mientras que el otro se transformó en un paseo que busca proyectarse en el futuro.
“Se trata de dos sectores que tienen identidades diferentes, con opciones gastronómicas diversas y con visitantes que tienen preferencias disímiles”, comentó el titular de la Asociación Hotelera Gastronómica de Rosario (Ahegar), Carlos Meliano, en contacto con IMPULSO.
Si bien el crecimiento turístico se denota “los fines de semana”, es evidente que “Pichincha tiene un tinte más barrial, con bares y restaurantes de índole más internacional, que generan que el público sea más amplio”. Producto de la creciente instalación de bares temáticos que “se especializan en coctelería” y que ofrecen “menúes más dinámicos, se detecta un movimiento más juvenil y turístico”, señaló.
Por su parte, “Paseo Pellegrini tiene una identidad en la que últimamente se instalaron varios bares también con propuestas de coctelería” que le brinda una impronta más movida “a lo que se acostumbraba”, expresó el titular de Ahegar.
No obstante, “aún se diferencia de Pichincha por contar con mayor presencia familiar, y ofrecer restaurantes y parrillas de mucha historia”.
Asimismo, Meliano destacó que hay una tendencia empresarial a “volcarse a bares temáticos, ofreciendo pastas, parrilla y pizzas”, mientras que la elaboración gourmet por excelencia “se está ofreciendo en los hoteles de cuatro y cinco estrellas” que cuentan con reconocidos chefs.
Esta variación, “se viene dando desde que los congresos y eventos más importantes que se vienen realizando en Rosario se llevan a cabo en dichos hoteles, los cuales han mejorado sus servicios, entre ellos, la gastronomía”, declaró.
Meliano mencionó que “fundamentalmente los viernes y sábados se vislumbra que Pichincha y Paseo Pellegrini trabajan muy bien, sobre todo porque hay una fuerte presencia de turistas que vienen a pasar una o dos noches en Rosario”.