La plaga recortó la estimación de maíz tardío 2023/24 en 11,4 millones de toneladas respecto a lo proyectado en enero. En el mercado doméstico la pérdida asciende a US$ 2.045 millones, en tanto la estimación de exportaciones cae US$ 1.634 millones.
Esta semana la estimación de producción de maíz para la campaña argentina 2023/24 se recortó a 47,5 millones de toneladas por la incidencia de la “chicharrita”, muy lejos ya de los 59 millones de toneladas que se estimaban en enero. Casi la totalidad del ajuste de la producción recae sobre el maíz tardío, con especial daño en las regiones centro y norte del país
En efecto, de los 11,5 Mt que cayó la estimación nacional de maíz 11,4 corresponden al maíz tardío o de segunda. De este modo, se espera que las variedades tempranas de maíz, a cosechar entre marzo y abril, sumen 22,8 millones de toneladas, prácticamente sin cambios con relación a las 22,9 Mt que se preveían hace apenas 4 meses. En cambio, la estimación de producción de maíz tardío cayó de 36,1 a 24,7 Mt, tal como puede observarse en el mapa adjunto. A los precios actuales del mercado doméstico, la pérdida asciende a US$ 2.045 millones.
La merma de la zona Centro asciende a 6,5 Mt, o un 16% respecto a la proyección de enero, en tanto que la región Norte explica otras 3,8 Mt, o un 61% en relación con los resultados de enero. La estimación de producción de la región Sur, finalmente, cayó 1,12 Mt o 9,3%, resultando en términos relativos la menos perjudicada por la plaga.
De la mano del recorte de la oferta, la proyección de exportaciones para el ciclo 2023/24 cae a 31,5 millones de toneladas. Ello es, un 25% por encima de la campaña previa, signada por la sequía, pero aún abajo del promedio de 35 millones de toneladas de los últimos 5 años.