La Noche de los Oscar comenzó diferente, la presencia de Queen con Adam Lambert en el escenario interpretando “We Will Rock You” y “We Are the Champions”, deslumbró y movilizó a las estrellas presentes y dio paso a las tres primeras presentadoras Tina Fey, Amy Poehler y Maya Rudolph. Las comediantes bromearon sobre la ausencia de un conductor e hicieron referencia a otras polémicas muy comentadas previamente.
A medida que avanzaron las sucesivas categorías, los breves discursos de los ganadores dejaron claro el objetivo de acotar la fiesta que finalmente duro 3 horas, 19 minutos.
Entre los números musicales, se destacó la dupla protagónica de “Nace una Estrella”, Lady Gaga y Bradley Cooper, cuando interpretaron “Shallow”, el tema principal de la película que luego resultó ganador. Más allá de la excelente performance, fue muy comentado, por los rumores de romance entre ellos, y por mostrarse con los sentimientos a flor de piel, con mucha química, caminando juntos de la mano hacia el escenario y mirándose siempre a los ojos mientras cantaban. Otro dato de color es que la esposa del actor, Irina Shayk, estuvo sentada entre ellos.
Los discursos críticos de Diego Luna y Javier Bardem en español sobresalieron en la noche, en el contexto de la intención de Donald Trump de construir un muro que separe Estados Unidos de México. Luna manifestó al presentar “Roma” como nominada: “Ya se puede hablar español en los Óscar… Ya nos abrieron las puertas y ahora no nos van a sacar”, cerrando con “Aquí hay un cachito de “Roma”. Mientras que el actor español, en el momento de anunciar el ganador a film extranjero, dijo: “No hay fronteras ni muros que puedan restringir el ingenio o el talento. En cualquier región de cualquier continente, siempre hay grandes historias que nos conmueven. Celebramos la excelencia y la importancia de las culturas e idiomas de diferentes países”.
El ganador de mejor Guion adaptado por “El inflitrado del KKKlan”, el director y coescritor del libro, Spike Lee, se mostró muy efusivo y emocionado, saltando en el escenario a los brazos del presentador, su amigo Samuel L. Jackson. Dijo: “Quiero rendirle un homenaje a nuestros ancestros que construyeron este país y recuperar nuestro país. Vamos a ponernos del lado correcto de la historia”. Pero de la alegría paso a la decepción cuando anunciaron a “Green Book” como ganadora. Mientras estaba sentado entre el público, se lo vio muy molesto, levantó las manos en disgusto y pareció tratar de pararse para retirarse rápidamente.
La “cara de la noche” fue la de Glenn Close a quien todos esperaban ver sobre el escenario del Dolby Theatre ganando “por fin” una estatuilla, en este caso por ‘La esposa’, pero no fue así. Una vez más la Academia de Hollywood la dejó sin un merecido reconocimiento y ahora tiene el récord de ser la actriz con más nominaciones y nunca haber ganado el Oscar; ya son siete. De todas manera una vez que Olivia Colman agradecía su galardón a mejor actriz, y al momento de reconocerse fan de Close, ésta agradeció, sonrió y aplaudió demostrando que además, es una gran dama del espectáculo.
La más ovacionada, una vez más, fue Barbra Streisand. Cada vez que pisa el escenario para presentar alguna de las categorías a premiarse o alguna de las películas nominadas, como en esta oportunidad, despierta la admiración de todo el auditorio que de pie le rinde homenaje en cada gala.
En el final de ceremonia sobresalió la presencia de Julia Roberts para dar a conocer la ganadora del premio a la mejor película. Tras los agradecimientos del director Peter Farrelly y los protagonistas, Viggo Mortensen y Mahershala Ali, la actriz despidió desganada y con frialdad, una noche que tuvo momentos muy interesantes, un par de sorpresas, pocas emociones y también una infaltable cuota de aburrimiento.
Aquí todos los ganadores de la noche.