La danesa “Otra ronda”, la cinta de Thomas Vinterberg ganó el Oscar a Mejor Película Internacional con su crítica profunda al alcoholismo que se vive en Dinamarca así como también la crisis de un matrimonio sumergido en la rutina y el anhelo a lo que uno quería ser.
Este filme, que representa la cuarta estatuilla para el país nórdico, llegó a esta gala como ganadora en los Bafta y nominada en los Globo de Oro como Mejor Película en Idioma Extranjero.
TRAMA. Apoyado en grandes actuaciones, Vinterberg se mete en la crisis de la mediana edad en un grupo de docentes que, pese a tener vidas diferentes, los une el desconcierto en un raid de borracheras que refleja el alcoholismo en Dinamarca, las rupturas familiares y la falta de perspectivas en una sociedad híper organizada y con sus problemas materiales resueltos.
Se trata del primer Oscar para el director de “La cacería” en su primera nominación, aunque para muchos ésta debería haber llegado hace tiempo y que tras 12 producciones en tres décadas cosecha grandes elogios en suelo europeo, con presencia en varios festivales y en las pantallas de todo el continente con un tono que merodea el drama y la comedia para contar historias mundanas y banales, aunque por ello no dejan de ser extraordinarias.
Es una cinta que, en palabras del director, “es una celebración de la vida”, en la que este grupo de profesores, aburridos y agobiados por el día a día, decide buscar nuevas experiencias para que no se apague esa luz que todo adolescente tiene y que ellos intentan mantener viva en sus propios estudiantes.