El aeropuerto de Rosario presentó en los últimos días un plan de remodelación y ampliación que busca potenciar sus actividades y ofrecer mejores comodidades a los pasajeros, que continúan en aumento.
El plan de remodelación fue entregado por las autoridades del aeropuerto al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) y plantea la necesidad de crear una nueva terminal para la aviación general no comercial, ampliar la sala de embarque de vuelos internacionales y remodelar íntegramente una de las dos calles de rodaje, que conecta con la pista principal.
Según informaron desde la estación aérea, la necesidad de encarar estas obras se da a partir del aumento constante del flujo de pasajeros que responde a un cambio cultural de la población, que utiliza cada vez más el aeropuerto local para viajes de cabotaje e internacionales. Ese cambio también se da a partir de la saturación de los aeropuertos Jorge Newbery y Ezeiza, en Buenos Aires.
La nueva terminal está previsto que se construya en el ala sur del aeropuerto de manera tal que la aviación particular y los aviones sanitarios no tengan que compartir el espacio con la parte comercial. En la zona estipulada ya existe una plataforma para los aviones y la idea es levantar un espacio que brinde comodidad para el resto de la aviación no comercial.
El aeropuerto se consolidó en los últimos años como el más importante de la región litoral del país. Y las estadísticas lo confirman: en septiembre último la aeroestación movilizó 34.865 pasajeros, un 65 por ciento más que en el mismo mes del año pasado y, por lo que muestran los números totales del año se espera que se igualen las cifras del último lustro del siglo pasado, cuando la terminal aérea registró los mayores niveles de movimiento.