*Contenido producido por colaborador Federico Cerutti.
Durante la cuarentena por el coronavirus, las concesionarias de autos pasaron sin duda alguna por varios estados, que pueden caracterizarse de una forma muy clara. El primero de ellos fue la incertidumbre y las nulas ventas, que sucedió durante el primer mes principalmente. Luego, sucedió que hubo una brecha importante entre el dólar oficial y el dólar paralelo, que potenció las ventas a compradores que tenían los dólares “en mano”. Y en este momento se encuentran en una situación en la que esperan que en el corto plazo se acabe este especie de “verano” de ventas, debido a que posiblemente suban los precios en virtud de la constante escalada que tuvo la cotización de la divisa estadounidense en las últimas semanas.
En la actualidad (y en realidad desde que pudieron volver a abrir sus puertas), las agencias están sumamente enfocadas en poder ofrecer la mayor cantidad de descuentos y promociones para la compra de un vehículo nuevo, potenciando día tras día las consultas de una demanda que entienden que estuvo contenida sin ser satisfecha en virtud del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). La cantidad de ventas no sólo se vio con un importante empuje por la brecha cambiaria y por los descuentos que se ofrecían, sino que también porque hubo un atractivo sistema de financiación, en algunos casos con plazos de hasta 24 meses con tasa 0%.
Pero claro, se sabe que la inestabilidad es una moneda corriente en este sector y es por eso que desde la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), puntualmente por medio de su presidente actual que es el Sr. Ricardo Salomé, expresaron que puede en muy pocas semanas finalizar todo este conjunto de beneficios que estuvo vigente por lo menos durante los últimos tres meses. Los especialistas indicaron que las causas para que finalicen estas ventajas son muchas y obedecen principalmente al mercado cambiario sobre todo.
Los números de ventas en julio y agosto de 2020 fueron realmente buenos en comparación con los meses anteriores, no sólo por la pandemia sino que también por la enorme desconfianza de los consumidores, que no estaban seguros de gastar su dinero. Más allá de que agosto fue un “buen mes”, la venta de autos que son nuevos tuvo una importante caída respecto del mismo mes pero del año 2019, representando la misma un porcentaje aproximado del 31,5%.
Si como referencia se toma hasta comienzos de septiembre de 2020, el total de autos nuevos que fueron comercializados en todas las concesionarias del país llegó a una suma de 214.300 unidades aproximadamente, entre todas las marcas. Los empresarios de este sector aguardan que para los últimos días de diciembre del corriente año, las cifras pueden llegar a ser de 300.000 autos cero kilómetro, algo que realmente dista mucho de los 750.000 autos que tenían pensado vender para este año, objetivo que duramente fue truncado en virtud de la pandemia a nivel mundial del COVID19. Por estas razones es que se encuentran trabajando de la mano del Gobierno Nacional a los fines de poder diseñar una serie de financiamientos para así incentivar las ventas de cara al 2021 nuevamente la venta de autos.