La actividad económica tendrá un crecimiento del 3,1% en 2022, en un escenario de “marcada heterogeneidad” en la evolución de los diferentes sectores en 2021, el impulso del turismo interno y la tensión que podría representar a mediados de año la “escasa acumulación de reservas“.
Así lo sostuvo el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (Itega), en un informe en el que proyectó “relativa estabilidad en las tasas de empleo y desocupación”, al tiempo que consideró que la meta de reducción del déficit primario acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “luce bastante factible de alcanzar“.
Desde el lado de la oferta, la mayoría de los sectores recuperaron el nivel previo a la pandemia, liderados por el comercio, la industria y la construcción, pero Itega advirtió que “quedan 4 sectores que todavía están por debajo“, en referencia a Transporte y comunicaciones, Servicios comunitarios, Pesca y Hoteles y restaurantes.
“Para este último debemos esperar a ver qué resultados nos trae la temporada de verano que indicaría ser la mejor de los últimos años, producto de la política pública del previaje, la elevada cotización del dólar en términos reales y las restricciones del turismo internacional asociados a la pandemia“, acotó.
El crecimiento del 3,1% proyectado para 2022 “se explica por un arrastre estadístico del 2,8%, sumado a un buen inicio del año impulsado por la recuperación del turismo interno“, pero en el segundo trimestre podrían aparecer complicaciones, alertó la entidad.
Por otra parte, consideró “bastante factible de alcanzar” un déficit primario de 2,5% en 2022 “sin necesidad de hacer un ajuste significativo sobre el gasto primario“.
“De cumplirse ese escenario para el 2022, tampoco parece excesiva la meta de -1,8% en 2023, en relación con lo que históricamente representan los programas del Fondo“, añadió.
Télam