La edil y vicepresidenta del Ente de la Movilidad, Renata Ghilotti, salió a respaldar el diagnóstico de la Secretaria de Movilidad del municipio, Eva Jokanovich quien, en contacto con medios de comunicación, advirtió que: “el déficit del sistema es de $1.900 millones de pesos”.
“La situación es delicada pero aun así debería ser tomada como una oportunidad para resolver problemas históricos en materia de transporte. La seguridad de los usuarios, las conexiones barriales, frecuencias, limpieza, articulación con otras modalidades y el alcance del sistema de bicicletas públicas son algunos de los aspectos a mejorar”, señaló Ghilotti.
En ese sentido agregó: “hay que mirar a la movilidad de manera integral y dejar de correr detrás de los problemas con parches como nos tenían acostumbrados”, y añadió: “es hora de replantearnos cómo vamos a movernos los rosarinos de aquí en adelante”.
Al respecto, la edila aseguró que “solo una mirada general nos permitirá pasar de un círculo vicioso a uno virtuoso, donde el colectivo se convierta en una pieza clave de la integración social y el desarrollo productivo”, sostuvo Ghilotti.
Rediseñar el sistema
En cuanto al rediseño del sistema la concejala indicó: “en el corto plazo habrá que reorganizar líneas, recorridos y frecuencias; y nosotros insistiremos en una implementación multimodal donde el estacionamiento medido, las bicicletas y los colectivos se conviertan en una alternativa de trasbordo real”.
Al finalizar Renata Ghilotti manifestó que pondrá a disposición su plan integral de movilidad, el cual incluye: Declaración del transporte como servicio esencial para asegurar guardias mínimas durante los paros, diferenciación de costos según tramo recorrido, ampliación del sistema de bicicletas y sponsorización para la reducción de costos, ciclovías seguras y conectadas, reglamentación del uso de monopatines, generación de zonas calmas y exclusivas para el transporte público en determinados horarios, peatonalizaciones y la creación de estaciones multimodales para el trasbordo entre bicicletas, colectivos y estacionamiento medido.
Todo, acompañado de una serie de obras y transformaciones barriales que permitan incluir a todo el ejido de la ciudad dentro de este auspicioso plan.