El secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, afirmó que el proyecto para modificar la ley de financiamiento político, que será tratado el mes que viene en sesiones Extraordinarias, responde a que “la legislación vigente demostró tener falencias importantes”, y por eso propuso incluir un tope al aporte de las empresas de modo de “garantizar que nadie pueda cooptar una campaña”.
En la modificación de la ley se establecería que las empresas “puedan aportar como máximo un dos por ciento sobre el total de lo que les está permitido recibir a los partidos” de esas sociedades.
“Con eso se evita cualquier tipo de condicionamiento que pueda haber por parte de las empresas a los partidos políticos”, aseguró el secretario de Asuntos Políticos, que depende del Ministerio del Interior y tiene a su cargo todo el proceso electoral de este año, a nivel nacional.
En ese sentido, amplió que “la principal falencia que tiene la ley actual es que permite el aporte de dinero en efectivo” y sostuvo que “el 50 por ciento de las campañas se financian en efectivo”.
“Esto ha impedido -puntualizó- conocer en forma fehaciente quiénes son los aportantes, por eso el principal punto del proyecto es la bancarización absoluta de los aportes y gastos, para identificar fehacientemente a quiénes están haciendo el aporte”.
El funcionario explicó que de esa forma se va a poder “tener una trazabilidad sobre el dinero que se aporta en las campañas electorales” y saber de dónde provienen las donaciones y los aportes.
Pérez apuntó que el financiamiento se proyectó originalmente en el marco de una reforma electoral y política que incluía el instrumento de votación, mediante el uso de una boleta única electrónica; iniciativa que se frustró en el Senado.
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