El gobierno nacional emprenderá, en poco más de un mes, la construcción de un nuevo muelle en el Puerto de Rosario -correspondiente al relleno de una laguna ubicado al sur del complejo-, terreno que adjudicará a Servicios Portuarios, empresa radicada en Capital Federal que ya maneja las terminales VI y VII.
La decisión fue tomada por el Ministerio de Agricultura, que le dará a la firma bonaerense el "uso y goce exclusivo" de los nuevos muelles, que corresponden a un predio de 22 hectáreas y 400 metros de frente fluvial, que será realidad gracias a un desembolso del Ejecutivo que comenzará a concretarse el mes próximo y demandará entre uno y dos años hasta su finalización.
El doble problema que se desprende de esto es que, por un lado, el Ente Administrador del Puerto (Enapro) no tuvo influencia en la decisión, negándole la posibilidad de decidir sobre el destino de los nuevos terrenos; y por otro, siempre según lo publicado por punto biz, se genera un conflicto de intereses, en tanto y en cuanto Servicios Portuarios los dedicará al negocio de los contenedores, en franca competencia a Terminal Puerto Rosario (TPR).
En cuanto al primer asunto, vale decir que el Enapro (que responde al gobierno de Santa Fe) no fue de los primeros en ser avisados de la decisión de Agricultura, lo cual deja a las claras la mala relación entre Nación y Provincia, agravada ahora por la disputa por el Puerto de la Música.
El otro tema tiene que ver con que, en dos o tres años (cuando los nuevos terrenos estén aptos para utilizarse) Servicios Portuarios y TPR -que maneja las terminales I y II- estarán en abierta lucha por el negocio de los contenedores. Y si bien la libre competencia alentará el desarrollo, lo cierto es que se abre un frente de batalla que ya ha tenido sus capítulos en la Justicia.