El secretario de Pequeñas y Medianas Empresas, Guillermo Merediz, y directivos de la Fundación ProTejer y de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) resaltaron el repunte del sector en junio y se manifestaron muy optimistas sobre las perspectivas de recuperación en la pospandemia.
Merediz dijo a Télam que el proyecto de ley de ampliación de la moratoria y el reciente crédito de US$ 500 millones para el sector pyme aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) son hechos trascendentes para diagramar la reactivación productiva.
Además, destacó que “medidas como el ATP o las líneas de créditos Pyme Plus son importantes para sostener a las empresas y al empleo, pero para la salida de la pandemia se está trabajando en una agenda federal de desarrollo productivo”.
El vicepresidente de la Fundación Protejer, Jorge Sorabilla, apuntó que “el nivel de producción se va recuperando en comparación con los meses anteriores, la curva es para arriba“.
No obstante, el empresario textil observó que en el acumulado de los primeros 6 meses del año, “el nivel de actividad debe estar un 25% o 30% abajo respecto al mismo período del 2019, que ya había sido un año malo“.
El presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), Emmanuel Poletto, dijo ser “optimista en el corto plazo porque hay demanda“.
Si bien más del 70% de las fábricas está aún cerrado, Poletto sustentó su confianza en la alta demanda que ocurre porque las familias buscan alternativas de entretenimiento para pasar la cuarentena en las casas.
Además, entendió que con la disminución del stock de juguetes importados, y en la medida que no haya un crecimiento de la importación, “esa demanda va a ser cubierta con producción nacional“.
El 16 de agosto próximo se celebrará el Día del Niño y el industrial explicó que “es fundamental que las jugueterías puedan abrir, porque es una fecha que representa la mitad de las ventas del sector”.
En el rubro textil, Sorabilla también destacó el freno en las importaciones y la disminución de stocks de prendas importadas, lo que “genera una demanda genuina de productos nacionales“.
Merediz consideró que “las pymes son centrales para la recuperación pospandemia, por eso se trabaja, además, en la mejora de su productividad a través de la incorporación a todos los capítulos de la digitalización y de la Industria 4.0“.
Según la mirada de Merediz, la digitalización no tiene que ver sólo con el comercio electrónico o con las gestiones contables y administrativas, sino también “con la capacidad de tener acceso a la gestión digital de la empresa en el proceso productivo“.
Télam