La declaración de los servicios de conectividad a Internet como servicio público esencial y estratégico en competencia “pone en riesgo de subsistencia a más de 1.200 pequeños y medianos actores del ecosistema de internet, que son PyMEs y cooperativas de capitales nacionales que prestan servicios principalmente en la gran mayoría de pequeñas y medianas localidades del interior del país” según CABASE.
Los prestadores asociados a la Cámara Argentina de Internet -CABASE- como expresan buscaron y mantuvieron instancias de construcción de diálogo con autoridades nacionales del sector (ENACOM, Secretaría de Innovación Pública y Subsecretaría de TICs), así como con autoridades legislativas del Congreso Nacional, “a fin de consensuar soluciones y políticas para los diferentes desafíos que presenta el desarrollo del sector TIC, incluyendo la universalización de la conectividad en nuestro país”.
“Lamentablemente el DNU 690/20 ha sido dictado de manera inconsulta, sin tener en cuenta el camino recorrido y sin considerar las características particulares de los prestadores PyMEs y cooperativos” manifestaron desde la entidad.
“El mercado Argentino tiene ya un altísimo nivel de concentración que no hará más que agravarse si la reglamentación del DNU no contempla un esquema específico para PyMEs y cooperativas, diferenciado del que se establecerá para los grandes operadores” continúan relatando.
La continuidad de estos servicios de conectividad en condiciones de calidad requiere de la permanente realización de inversiones en redes y equipos, en más de un 80% dolarizadas, “que se solventan con capital propio, sin acceso a fuentes nacionales o internacionales de financiación y que se repagan a partir de los precios en pesos cobrados a los usuarios que utilizan los servicios” comentan estas pymes y cooperativas.
Este escenario “hace que sea muy difícil para las PyMES y Cooperativas hacer frente a una competencia muy agresiva por parte de los operadores dominantes, situación que se agrava con la regulación de precios contenida en el DNU”.
Las condiciones de competencia indican a las claras la necesidad de dar impulso a las PyMEs y cooperativas para que continúen brindando sus servicios en beneficio de los usuarios, generando a la vez un impacto real en las economías regionales y el empleo local.
Para esto CABASE propone “una regulación inteligente, que discrimine a los grandes operadores del resto a través de regulaciones asimétricas, para que se generen en todo el país las condiciones que permitan nivelar la cancha impulsando activamente una mayor participación de las PyMES y cooperativas en el mercado, para que sean estos actores los que con sus inversiones locales quienes lleven internet al 37% de los hogares del país que aún no cuentan con conectividad”.
Al mismo tiempo solicitan a las Autoridades Nacionales “abrir una instancia de diálogo que permita revertir los efectos nocivos del DNU 690/20 y atender nuestras legítimas preocupaciones, generando las condiciones necesarias para que podamos continuar brindando el servicio y realizando las inversiones que requiere la extensión de la conectividad en nuestro país”.