La normativa vigente dejó en evidencia que los perjudicados fueron todos los involucrados de las operaciones inmobiliarias.
En medio de las tratativas por la modificación de la turbulenta Ley de Alquileres, el Colegio de Corredores Inmobiliarios se sumó a las propuestas presentadas por distintas entidades del sector para modificar la normativa vigente.
“La ley fue altamente equitativa: perjudicial para los propietarios, para los inquilinos y para los corredores inmobiliarios”, afirmó Andrés Gariboldi, presidente Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR).
Desde COCIR plantean la modificación de dos puntos centrales de la ley vigente que tienen que ver con disminuir el plazo de los contratos de 36 a 24 meses “porque es algo razonable en el contexto económico y jurídico que tenemos en la República Argentina”, dijo Gariboldi. Y el otro aspecto que buscan cambiar refiere a la actualización ya que actualmente la ley contempla una sola actualización anual en una realidad que tiene variación de precios diarios. “Con un aumento de precios cotidiano como el que vivimos no se puede pagar lo mismo de alquiler en enero que en diciembre”, agregó el titular de la entidad.
Analizando el sector inmobiliario en retrospectiva se evidencia que en el año 2019 había una demora de 90 días para alquilar una propiedad por la gran oferta de propiedades, mientras que en la actualidad hay un listado de personas esperando por un mismo inmueble que se ocupa en el mismo día. “Esto demuestra que la gente termina pagando lo que encuentra y ni siquiera puede elegir vivir donde quiere”, remarcó el empresario.
Además, teniendo en cuenta que el portal inmobiliario de COCIR, Propia, ofrece en Rosario 50.000 propiedades a la venta y 680 en alquiler, es evidente que el mercado inmobiliario necesita revertir su presente.
Las entidades inmobiliarias sostienen que desde el primer momento dijeron que la ley no iba a funcionar y sin embargo no fueron escuchados ni consultados desde la dirigencia política.
En resumen, lo que plantean desde COCIR a corto plazo consiste en la modificación de los dos puntos antes mencionados de la actual Ley de Alquileres, mientras que a mediano plazo consideran necesaria una ley de desgravación impositiva para incentivar que se construya, que se compre y se dejen las propiedades en el mercado de alquileres; Y que aquellos que se beneficien con esta ley estén obligados a tener el inmueble alquilado por el término de 8 o 10 años para generar un circuito virtuoso del sector inmobiliario.
Imágenes: Gentileza