Gabriel Sanabria, el policía que fue baleado en un operativo de tránsito en la zona sur de Rosario, presentó un cuadro de fiebre “esperable” por un proceso infeccioso, precisaron desde el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
El uniformado, quien se encuentra por decimosegundo día consecutivo en terapia intensiva, permanece con asistencia mecánica respiratoria, luego que el proceso de desvinculación del mismo se viera truncado por la infracción.
Jorge Bitar, director del HECA, destacó que una vez resuelto el proceso se volverán a poner en marcha las gestiones para que deje el respirador. “Está abordada la complicación y con buenas respuestas”, añadió el especialista.
El hecho
Con su compañero de Brigada, ambos en moto, patrullaban la zona sur en la noche del jueves 26 cuando divisaron un Peugeot 206, cuyo conductor realizó una maniobra sospechosa al divisar a los policías. Sanabria pidió referencias sobre la patente del auto y le informaron que era un vehículo robado.
Intentó acercarse al Peugeot, en Arijón al 400. Y desde adentro del auto, donde había cinco personas, le dispararon con ametralladoras. Dos de sus atacantes eran menores de edad: tenían 16 y 17 años. Instantes después, ante el alerta irradiado por su compañero de patrulla, fue rescatado por una ambulancia del SIES. Pasó por el Hospital Roque Sáenz Peña, donde se le dio asistencia respiratoria y de allí al HECA.
Los diez impactos que dieron en su zona abdominal, donde no lo protegía el chaleco antibalas, le hicieron perder mucha sangre.