Salieron los datos del consumo en los supermercados de la provincia de Santa Fe. Si bien no es un dato representativo de todo el consumo privado de rutina (porque la gente también compra en almacenes de barrio, negocios en áreas comerciales y shopping) sirve para observar algunas tendencias.
Lo primero sería observar cómo están evolucionando los salarios en comparación con la inflación y, de aquí, ver qué está pasando con el consumo real en los supermercados. En el cuadro debajo se muestran los datos correspondientes a los primeros 8 meses del año.
Salarios, inflación y consumo
Enero – Agosto respecto igual período del año anterior
Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC e IPEC
Como puede observarse, el salario de los trabajadores registrados viene creciendo a un ritmo similar a la inflación, mientras que el salario de los informales (aquí entran los asalariados no registrados y la mayoría de los cuentapropistas), en cambio, viene creciendo 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación. Dado que en el mercado laboral de Santa Fe, en particular, y de Argentina, en general, la mitad de los trabajadores son formales y la otra mitad informales, el salario estarían creciendo entre un 55% – 56% interanual, o sea, algo por debajo de la inflación.
Esto podría estar explicando que el consumo de supermercados en Santa Fé, en los primeros 8 meses del 2022, esté un 2% abajo de lo que estaba en el mismo período del 2021. Esto ilustra cómo el consumo de la gente se estanca con la inflación aun cuando los salarios la sigan más o menos de cerca. Lo cierto es que, por más que haya ajustes de salario, la inflación persistente cercena el poder adquisitivo de esos ajustes.
De todas formas, no todos los productos sufren igual con la inflación. El comportamiento del consumo de la gente no sólo se determina por el poder adquisitivo, y su evolución, sino también por las preferencias, y sus cambios.
En este sentido, resulta muy ilustrativo ver qué pasó con la canasta de consumo de alimentos de los santafecinos que compran en el supermercado con los aumentos de precios.
Inflación de alimentos y consumo de supermercado
Enero – Agosto respecto igual período del año anterior
Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC e IPEC
El primer dato curioso es que lo que más cayó es la carne. Lo primero que a uno se le viene a la cabeza es que es porque subió su precio. Efectivamente, subió su precio. Aunque no fue el precio de los alimentos que más subió. En la otra punta del cuadro puede verse qué pasó con las frutas y verduras. La gente de supermercado aumentó su consumo un 6% cuando los precios subieron casi igual que la carne. Evidentemente, aquí está mediando un cambio de preferencias de la gente que frecuenta el supermercado.
Muchas veces se dice en economía que cuando baja el precio sube la demanda. Sí, aunque también depende de las preferencias. Obsérvese las bebidas y el pan. El consumo de bebida a agosto del 2022 no sube aun cuando es uno de los precios que menos sube. Hay que aclarar un dato que no está en el cuadro y es que la tendencia viene siendo creciente. El consumo de bebidas cayó a comienzos de año y está recuperándose. Con los precios de las bebidas que no ajustan tanto capaz que su consumo termina el 2022 arriba.
Ahora el precio del pan creció más que el de las bebidas y su consumo viene creciendo al 5% interanual. Tratándose de supermercado, difícilmente sea que la gente está comiendo más pan porque no le alcanza la plata. El supermercado vende panes sofisticados. Lo más probable es que, al igual que con las frutas y verduras, el consumidor de supermercado se esté inclinando más a las comidas sanas y naturales. Se aparta de la carne y los lácteos y van más hacia los cereales, panes, frutas y verduras. En el supermercado hay gente con mayor capacidad adquisitiva y nivel educativo.
Saliendo de las góndolas de los alimentos para elaborar y yendo hacia la ropa, la perfumería y la limpieza, la rotisería y la parte de los electrodomésticos, el panorama es más variado.
Inflación y consumo de los otros bienes en el supermercado
Enero – Agosto respecto igual período del año anterior
Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC e IPEC
El consumo de ropa cayó fuerte porque los precios son los que más subieron. Algunos dicen que los precios de la ropa suben mucho por algunas políticas “proteccionistas” que se improvisan desde el gobierno “pisando” las importaciones de vestimentas. Puede ser. Si es así, los tiros proteccionistas están empezando a salir por la culata.
En rotisería, el consumo no cae aun cuando los precios subieron fuerte. Los electrónicos y artículos para el hogar subieron, posiblemente porque los precios están subiendo como los salarios formales que son los que están en las cuentas sueldo las cuales, en general, vienen con una tarjeta de crédito. Los asalariados formales estarían utilizando las tarjetas aprovechando algún “Ahora (algo)” y mantiene el consumo de electrodomésticos marchando.
Conclusión
La inflación no cede, los salarios corren de atrás a la suba de precios y el consumidor de los supermercados va cambiando sus preferencias. Está tendiendo a comer más natural (derivados de cereales, frutas y verduras), está aflojando con la carne y los lácteos, está dejando de comprar ropa por sus precios elevados y está tarjeteando para darse algunos gustitos con los electrodomésticos.
Fuente: LP CONSULTING