En aquellos trabajos donde la presencialidad es excluyente, el trabajador debería tener garantizadas ciertas condiciones de seguridad que protejan su integridad física en horario laboral.
Las fábricas, oficinas y espacios similares deben contar con una serie de características y materiales que brinden seguridad a los trabajadores.
Aquí el abanico de opciones se vuelve incontable dado que para cada situación existe un material en particular. La pintura antideslizante, por ejemplo, es un material muy utilizado para los pisos debido a que es muy útil para reducir el riesgo de resbalones o caídas en sectores con irregularidades y desniveles.
Lo mismo sucede con la cinta antideslizante, un producto que tiene la misma utilidad que el anterior pero que se coloca de forma sectorizada y no general como la pintura.
El campo de aplicación en lo que respecta a la seguridad laboral es muy amplio y en esta nota lo que queremos es contarte qué cosas pueden ayudar a que los espacios de trabajo se conviertan en lugares seguros.
Seguridad y capacitación
La gestión de la seguridad en los espacios de trabajo está a cargo de la institución y reglamentada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La seguridad e higiene de una organización varía en función de cada espacio, por lo que lo primero que se debe realizar es un diagnóstico inicial de los potenciales riesgos del lugar.
En segundo término, se debe apuntar a una capacitación a los colaboradores de la organización que se sostenga en el tiempo. Ellos deberían ser los primeros en conocer y entender la importancia de estar bien protegidos en su ámbito de trabajo.
En cada institución, es necesario un equipo de protección personal que varía según la tarea a realizar. Los colaboradores deberían ser instruidos de forma permanente sobre los elementos que necesitan para estar protegidos y las consecuencias que puede traerle subestimar los riesgos.
Acondicionar los espacios
Cubiertas esas dos primeras necesidades, podemos comenzar a hablar de la forma adecuada de acondicionar los espacios. Como hemos mencionado, la OIT establece ciertas pautas edilicias que implican desde salidas de emergencia hasta señalización que indiquen las salidas y los planos de evacuación.
En conjunto con estas medidas, los lugares de trabajo deben contar necesariamente con cierta materialidad que también ayude a crear espacios más seguros. Estos son tres de los cuales todo espacio de trabajo debería tener.
Antideslizante
El primero de ellos es el material antideslizante, un material que podemos hallar en diferentes formatos.
En el inicio de la nota ya hemos mencionado las cintas y la pintura antideslizante que se utilizan en mayor medida en sectores con pendientes, irregularidades, escaleras, pisos resbaladizos, etc. El objetivo final, en este caso, es el de prevenir posibles caídas o resbalones que puedan provocar graves lesiones.
Reflectante
El material reflectante tiene la particularidad de contar con más visibilidad que otros. Son muy útiles en lugares oscuros dado que tienden a brillar por sí solos sin la necesidad de contar con iluminación natural o artificial.
Es muy frecuente verlo en señalización referida a seguridad e higiene, indicando por ejemplo el recorrido de evacuación o las salidas de emergencias.
También es común encontrarlo en vestimenta como chalecos, pantalones y otras prendas que se utilizan en el ámbito laboral.
Ignífugo
Por último, el material ignífugo es aquel que no se prende fuego. Se usa en mayor medida en la instancia de construcción dado que se escogen materiales que no sean propensos a incendiarse.
Además de contar con matafuegos, ubicados estratégicamente, los espacios de trabajo deberían contar con materiales de construcción de este tipo que frente a un incendio no corran peligro de incendiarse.
La seguridad laboral es un mundo complejo que requiere de mucho conocimiento, un buen diagnóstico inicial, y una constante formación capaz de concientizar a los trabajadores sobre la importancia de estar bien protegidos.