El estadio José María Minella de Mar del Plata fue testigo de la consagración del último campeón del año en el fútbol argentino, ya que Racing, campeón de la Superliga, venció a Tigre, campeón de la Copa de la Superliga, con dos goles del paraguayo de Matías Rojas. Este partido significó el final del Chacho Coudet al frente de la Academia, ya que continuará su carrera en el Inter de Porto Alegre.
Hasta los 30 minutos poco había pasado, no se habían sacado ventajas, un encuentro cortado, con muchos amonestados, que mostraba poca capacidad de juego de los dos equipos.
Pero desde una salida del propio arco académico, el ex Canalla Walter Montoya armó una jugada por derecha con Cristaldo. Con su rapidez y generosidad, Montoya habilitó a Rojas ante la salida de Marinelli, y el paraguayo solo tuvo que empujarla para el 1 a 0.
El equipo de Coudet no era mucho más que el matador pero las individuales dejaban en evidencia la diferencia de categoría. Por eso faltando un minuto para el final de la primera etapa, se repitió la fórmula Cristaldo-Montoya y Rojas, y de forma casi idéntica al primer gol, el paraguayo marcó el 2 a 0 y dejó muy bien posicionado al equipo de Coudet para quedarse con el trofeo.
El complemento fue anecdótico ya que a pesar de que Tigre tuvo en la cabeza de Luna la posibilidad del descuento, el conjunto académico nunca corrió peligro en su logro y más cuando Prediger fue expulsado en equipo de Gorosito y terminó de marcar la suerte del campeón de la Copa de la Superliga.
Así se despidió el Chacho Coudet, de la manera que sueña cada técnico irse de una institución: campeón. Racing consiguió su título número 37 en su historia, decimotercero en Copas Nacionales. Cerró un gran 2019 con la consagración en la Superliga y en este Trofeo de Campeones y también le puso fin a la etapa exitosa de Coudet, para abrir seguramente en las próximas horas la nueva era con Sebastián Beccacece al frente.