Con un aporte de casi 30 millones de pesos se adecuaron espacios para permitir el desarrollo de instancias prácticas y el tránsito de alumnos y pacientes respetando las medidas sanitarias.
En la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Rosario se realizó una importante inversión para garantizar las normas de bioseguridad en los espacios de clínicas y laboratorios. Para el desarrollo de las materias clínicas se retiraron sillones y se construyeron boxes individuales de vidrio templado, que permite la atención de cada paciente de manera separada. En los laboratorios, los espacios de trabajo se separaron con acrílico
“Estas medidas se tomaron porque era evidente que la forma en que se venían atendiendo a los pacientes en una clínica de 44 sillones, sin ninguna división ni barrera, no iba a poder ser más”, explica Gabriela Pisterna, vicedecana a cargo del Decanato de la Facultad de Odontología
Las disposiciones se implementaron atendiendo las medidas sanitarias y la normativa internacional: “Estas reformas no son de contingencia, van a ser permanentes, y es una gran puesta en valor que nos equipara con universidades de primer nivel internacional”, señala.
La vicedecana destaca que estas medidas son muy importantes porque la carrera de odontología que se dicta en la Universidad Nacional de Rosario tiene una fuerte impronta práctica. “Nuestro plan de estudios, si bien tiene una carga teórica intensa, está compuesto principalmente por instancias prácticas, teórico prácticas, en laboratorios y en clínicas. Tiene mucho trabajo con pacientes, así que ya en marzo del año pasado, las cátedras se pusieron a adecuar los contenidos y armar las clases virtuales”, detalla Pisterna.
Ya se realizó la primera parte de la tarea con la completa adecuación de las dos primeras plantas, y continúan en las restantes, de esta manera, se posibilitará el retorno a las prácticas en la Facultad de Odontología y la atención de pacientes. “En ese punto, hubo que realizar nuevos cambios, porque la atención de pacientes era por demanda espontánea, a través de la guardia, y ahora contamos con una central de turnos, para que el paciente que venga ya sepa previamente quién lo va a atender y en donde”, destaca Pisterna.
La primera etapa, que se realizó con fondos gestionados por la UNR, requirió una inversión de 11 millones de pesos, y para los espacios restantes hay asegurado un presupuesto de 18 millones más.
Además de que se está culminando la construcción del Anexo de la Facultad, lo que ampliará la superficie de la misma en más de 1500 mts cuadrados y permitirá recuperar parte de los espacios de práctica perdidos por las adecuaciones edilicias y sanitarias.
Fuente: UNR