El Presidente aprovechó la presencia de los mandatarios provinciales en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para convocarlos a un encuentro oficial improvisado. Capitanich decidió quedarse a solas con el primer mandatario al finalizar la reunión.
Con futuros cambios en el Gabinete con Cristina Kirchner y Sergio Massa, y a la espera el regreso de Silvina Batakis para seguir definiendo medidas, Alberto Fernández convocó a los gobernadores a una reunión esencialmente política en la Casa Rosada.
Con dos horas de duración, los mandatarios se mostraron muy críticos de la gestión nacional y abandonaron la Casa de Gobierno sin hacer comentarios. Los mismos habrían exigido medidas para llevar adelante el fuerte efecto que provocó en las economías locales la corrida del dólar. Es por lo mismo que el Presidente se comprometió a responder con anuncios concretos.
El motivo oficial de la convocatoria fue la discusión de “temas de las provincias”, según confirmó la portavoz Gabriela Cerruti. Sin embargo, Alberto los convocó en medio de las especulaciones por las novedades que traerá Batakis de Estados Unidos, donde estuvo con autoridades de la secretaría del Tesoro de Biden, del FMI, y del Banco Mundial. Los jefes provinciales están preocupados por los fondos y los efectos de la suba del dólar.