El presidente de la empresa pública Corredores Viales, Gonzalo Atanasof, afirmó hoy en Santa Fe que la prioridad de la firma es “invertir en mejorar los caminos y la seguridad vial para todas las personas que transitan por las rutas nacionales”, al visitar la obra de repavimentación de la autopista Rosario-Córdoba, que demanda una inversión de $1.200 millones.
“La autopista Rosario-Córdoba es estratégica, une dos de las ciudades más importantes de Argentina. Por allí transita el turismo, la producción y quienes la utilizan para ir a estudiar y trabajar”, afirmó Atanasof durante la recorrida por los trabajos, en el kilómetro 341 de la conexión vial, junto al senador nacional santafesino Marcelo Lewandowski y al intendente de la localidad de Funes, Rolvider Santacroce.
El senador Lewandowski remarcó que “el Gobierno nacional está reconstruyendo la autopista Rosario-Córdoba y es una de las tantas obras que se están realizando en nuestra provincia”.
“Son cientos de kilómetros en todo Santa Fe que se están poniendo a punto con una gran inversión pública de 41 mil millones de pesos”, abundó.
Según informó Corredores Viales en un comunicado, la obra cuenta con un presupuesto oficial estimado en $1.208.791.282 y consiste en la reparación, a lo largo de 248 kilómetros de 3 mil losas de hormigón que son parte del pavimento de la autopista.
Las tereas se están llevando adelante entre las localidades de Carcarañá (kilómetro 340 de la autopista) y James Craik (km 588).
Las actuales losas de hormigón simple, de variadas dimensiones, están deterioradas y es la primera vez que serán reemplazadas por nuevas, informó la empresa pública.
La obra contempla la reconstrucción de 72.900 metros cuadrados del pavimento rígido existente, distribuidos a lo largo de los 248 kilómetros de longitud que conforman el tramo.
Según un estudio de la Dirección de Vialidad Nacional, por esa autopista circulan en promedio 11.600 vehículos por día, de los cuales el 56,7% son autos; el 13,5% camiones con acoplado; el 4,8 camiones sin acoplado y el 2,5 micros.
Fuentes: Télam