Nokia presentó este jueves los resultados financieros del primer trimestre del año, y tal como se esperaba, los números resultaron decepcionantes para los inversores.
En los primeros tres meses de 2012, la compañía finlandesa registró perdidas operativas por más 1.300 millones de euros. En cuanto a la comercialización de teléfonos inteligentes, la firma vendió 11.9 millones de unidades contra los 24.9 millones del mismo período de 2011.
La caída está basada en la decisión de Nokia de dejar de fabricar equipos con sistema operativa Symbian y comenzar a trabajar con Windows Phone, transición que aún se encuentra en proceso de ejecución, con el reciente lanzamiento del modelo estrella Lumia 900 en el mercado norteamericano.
Desde el lanzamiento del iPhone en 2007, la capitalización de Nokia cayó en 70 mil millones de euros.