La Municipalidad de Rosario explicó las obras de envergadura que desde hace un año se llevan adelante en la ciudad para prevenir inundaciones.
A valores oficiales, desde1995 a la fecha, se ejecutaron obras por 900 millones de pesos en el área de hidráulica y se modificaron normativas en el código de edificación para evitar que los desagües colapsen.
En diálogo con IMPULSO, los responsables de las secretarías de Planeamiento y Obras Públicas, Pablo Barese y Omar Saab, aclararon las nuevas exigencias que tienen los desarrolladores inmobiliarios para construir torres de más de 500 metros cuadrados en la ciudad. “Todos los nuevos edificios en Rosario deben tener tanques de reservorio de agua para prevenir anegaciones en la calles. La iniciativa establece la creación de retardadores de desagües, una suerte de piletas que sirven para que el agua escurra de forma controlada y evitar inundaciones”, dijeron.
De acuerdo a lo informado por los funcionarios, el proyecto se convirtió en ordenanza hace unos años y ya rige para los nuevos desarrollos. “Rosario es pionera en este tipo de reglamentaciones. Hoy hay ordenanzas similares en otras ciudades del interior del país”, sostuvieron.
Vale aclarar que la exigencia es para los proyectos edilicios de más de 23 metros de altura o más de 500 metros cuadrados de superficie impermeabilizante.
Para las empresas constructoras, es obligación ofrecer reservorios que podrán materializarse mediante tanques, cámaras, conductos, u otro tipo de elemento apto para el depósito transitorio de agua de lluvia.