Will Smith ganó su primer Oscar por “Rey Richard: Una familia ganadora”, biopic sobre las deportistas que cambiaron para siempre el tenis femenino.
Con este lauro, Smith se alza con el primer Oscar de su carrera luego de haber estado nominado en esta misma categoría en 2007 por “En busca de la felicidad” y en 2001 por “Muhammad Alí”, biopic sobre el mejor boxeador de todos los tiempos.
Smith era el candidato con mejores chances luego de que su convincente interpretación de Richard Williams se impusiera en los Globos de Oro, los premios Bafta, los del Sindicato de Actores y los Critics’ Choise Awards.
“Richard fue un gran defensor de su familia. En este momento de mi vida estoy abrumado por lo que Dios me pide que haga y sea en este mundo, y haciendo este filme pude proteger a las actrices que interpretaron a Serena y Venus, de lo más fuertes y delicadas personas que he protegido”, destacó Smith en su discurso.
El actor, que tuvo más temprano un inesperado e incómodo cruce con el comediante Chris Rock, agregó que “la vida lo está llamando a amar y proteger a las personas” y “hay personas que te faltan el respeto pero debes sonreír y hacer de cuenta que está todo bien”.
“Richard Williams me dijo hace unos minutos que tuviera cuidado porque ahora es cuando viene el diablo”, apuntó el intérprete entre lágrimas, quien concluyó agradeciendo “a toda la familia Williams” y aclarando que “no llora por ganar un premio sino que se trata de darle luz a las personas del elenco y el equipo”.
“Rey Richard: Una familia ganadora”, la biopic que narra el ascenso de Venus Williams al circuito profesional de tenis, se centra en el padre de las hermanas a través de un relato con foco en la épica de una familia negra de bajos recursos en Estados Unidos haciéndose camino por primera vez en un ambiente elitista dominado por blancos.
El actor aportó gran carisma a su rol, representado como un progenitor avasallante pero amoroso capaz de hacer cualquier cosa por el bienestar de sus cinco pequeñas hijas en una Los Ángeles con grandes obstáculos para sus esfuerzos proactivos y emprendedores.
El conflicto central radica en la desconfianza de Richard Williams hacia los blancos y la responsabilidad histórica que percibe ante el presentimiento de que sus dos hijas tenistas serán simbólicamente representantes de la Estados Unidos negra.
Fuente: Télam