Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande de Brasil detrás de Sao Paulo, comenzó a exigir este miércoles el pase sanitario del coronavirus para acceder a sus icónicos puntos turísticos, así como a otros centros deportivos, cines, teatros y salas de concierto.
Los certificados de vacunación emitidos en el extranjero también son aceptados.
El certificado, que no es solicitado en bares ni restaurantes, debía entrar en vigor el 1 de septiembre pero el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, lo aplazó 15 días hasta que se resolvieran unos problemas técnicos en la aplicación para emitirlo.
Al pie del Pan de Azúcar, la fila, que avanzaba fluidamente para acceder a su popular teleférico, contaba en su mayoría con visitantes que ya tenían en mano su carnet de vacunación contra el coronavirus o en su celular un certificado de inmunización, informó la agencia de noticias AFP.
El martes pasado, Paes manifestó que el “pasaporte” es “importante para que la ciudad vuelva a la normalidad” y remarcó: “Debemos crear dificultades para los que no quieren vacunarse”.
El pase entró en vigor el 1 de septiembre en Sao Paulo, una de las ciudades que tuvo mayor incidencia de contagios y muertes.
El estado de Rio de Janeiro, por su parte, totaliza cerca de 30.000 muertes por coronavirus, con una tasa de mortalidad muy elevada, de 439 por 100.000 habitantes, muy superior a la media nacional, que es de 280.
A nivel nacional, Brasil, supera los 21 millones de casos de la Covid-19 y el segundo con más decesos por la enfermedad detrás de Estados Unidos, con 580.000.
Fuente: Télam