El negocio está ubicado en España al 700, en pleno centro de la ciudad y hasta las primeras horas del día no tenía custodia policial.
El hecho habría ocurrido alrededor de las 5.30 de la mañana, cuando al menos dos personas encapuchadas rompieron la vidriera del local con el objetivo de robar elementos de su interior. La fachada habría sido rota con dos baldosas, aunque el sonido de la alarma los ahuyentó rápidamente.
Gracias al sistema de alerta los ladrones huyeron sin robar nada, aunque en la vereda dejaron tirada una gran cantidad de fundas.