Tras las derrotas de Macri y Vidal, el mandatario porteño apuesta por un 2020 de diálogo, consenso y “cercanía al vecino”.
Con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal alejados de los cargos de Presidente y gobernadora de Buenos Aires, respectivamente, quien se consolida como referente de Juntos por el Cambio es Horacio Rodríguez Larreta, que tiene dos grandes prioridades para 2020.
En primer lugar, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pretende ser un “intendente 100 por ciento” en el transcurso del primer año de su segundo mandato en el territorio porteño. Asimismo, esa no es la única meta que se trazó el hombre que acompañó a Macri en tantas caminatas de campaña.
El alcalde porteño, según le dijeron a Télam fuentes cercanas a Rodríguez Larreta, planea desarrollar una tarea de consenso con el objetivo de mantener unido al frente Juntos por el Cambio.
La idea del jefe de Gobierno de la Ciudad es que el espacio político no se desintegre ni sufra mayores deserciones durante el proceso de transición, ocasionado por la pérdida del poder a nivel nacional y en el territorio bonaerense.
RODRÍGUEZ LARRETA Y UN TRABAJO SILENCIOSO
Durante el inicio del segundo mes de 2020, el mandatario porteño participó en diversas actividades a la par de sus ministros. Además, encabezó una reunión de Gabinete y visitó la Usina del Arte, mientras prepara el discurso de apertura de las sesiones ordinarias en la Legislatura porteña que ofrecerá el 2 de marzo, un día después que lo haga el presidente Alberto Fernández en el Congreso nacional.
En tanto, según explicaron sus laderos, en esta ocasión Rodríguez Larreta no optará por realizar anuncios de obras rimbombantes ni mucho menos: el nuevo eje de gestión será la “cercanía al vecino”, que sostendrá mediante pequeñas obras urbanas.
En tanto, en la sede del Gobierno porteño, en el barrio de Parque Patricios, fuentes cercanas al funcionario evaluaron que “fue justamente la gestión lo que bloqueó el tsunami de la derrota electoral“, que terminó impidiendo la reelección de Macri a nivel nacional y la de Vidal en la provincia de Buenos Aires, pero dejó a un ganador Rodríguez Larreta como exponente de gestión del PRO.
De hecho, ese es uno de los motivos por los que Rodríguez Larreta se mostró, desde el minuto uno de su gestión, con “buena predisposición al diálogo” con el presidente Fernández. El motivo es que la Ciudad mantiene acuerdos con la Nación que requieren de negociaciones permanentes, por lo que el alcalde porteño apuesta a sostener una correcta relación con el Jefe de Estado del Frente de Todos.
Télam