Luego del proceso electora, Rosario se pondrá a tono con las exigencias aprobadas la pasada semana en la ciudad de Córdoba en lo que respecta a una nueva ordenanza de ruidos para la prevención de la contaminación sonora.
El proyecto de ordenanza está basado en el trabajo realizado por el ingeniero Federico Miyara, uno de los principales especialistas en acústica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y fue elevado al Concejo Municipal por el concejal del Partido Socialista Auténtico, Alberto Cortés. El mismo busca modificar la reglamentación actual tiene cuarenta años de antigüedad y necesita ser ajustada.
Una vez aprobado el proyecto, será obligatorio el estudio de impacto ambiental acústico en todo emprendimiento urbanístico, comercial, industrial o de esparcimiento.
El diálogo con IMPULSO, Cortés explicó que la ordenanza actual contiene varios errores. “El procedimiento de medición propuesto para el ruido en el interior de los domicilios afectados es impráctico porque obedece a la carencia de instrumental de la época en que se originó el proyecto, los niveles especificados para el ruido emitido por los vehículos están desactualizados, resultando inadmisibles desde el punto de vista de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial y su decreto reglamentario vigentes en la Provincia de Santa Fe. Además, la norma vigente no establece ninguna condición para el sonido admisible dentro de un local para usos específicos, por ejemplo dentro de una discoteca, lo que ha llevado a la necesidad de incorporar en otras ordenanzas y en forma imperfecta requisitos que llenen ese vacío normativo. Lo mismo sucede con el nivel de ruido de las alarmas de los autos, ya que en la época en la que se reguló la ordenanza vigente las mismas no existían”.
También, la iniciativa compromete al Departamento Ejecutivo a requerir estudios de impacto ambiental acústico en todo emprendimiento urbanístico, comercial, industrial, educativo, sanitario, de esparcimiento o recreo que por sus características pudiere afectar negativamente el ambiente acústico. El nuevo proyecto de regulación prohíbe que en Rosario se realice propaganda o difusión comercial a viva voz.
Requisitos para la construcción
Todos los trabajos de construcción, demolición, perforación y reparación en la vía pública deberán contar con barreras acústicas apropiadas que minimicen el impacto sobre los alrededores.
Con la modificación de la ordenanza de ruidos y vibraciones en Rosario, las obras para proyectos públicos y privados deberán cumplir con nuevas exigencias que serán controladas por el municipio.
En todas las obras autorizadas por la Municipalidad y realizadas en horario permitido, deberán ofrecerse barreras acústicas apropiadas que minimicen el impacto sonoro sobre los alrededores. Para el control, se utilizarán nuevos sistemas de medición con tecnología de punta.
Quienes lo incumplan, no solo deberán someterse al pago de multas, sanciones o clausuras, sino también participar de cursos de capacitación y concientización.
Una vez sancionada la ordenanza, el Departamento Ejecutivo deberá requerir los estudios de impacto ambiental acústico en todo emprendimiento urbanístico, comercial, industrial, educativo, sanitario, de esparcimiento o recreo que por sus características pudiere afectar negativamente el ambiente acústico.