La Secretaría de Planeamiento brindó una charla sobre eficiencia energética en la Facultad de Arquitectura, un ítem que tomo relevancia con el aislamiento y la necesidad de quedarse en casa las 24 horas.
La charla se concretó en el marco de la materia Lógicas Ambientales en Proyecto Arquitectónico de la Facultad de Arquitectura Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario.
En épocas de pandemia y aislamiento social preventivo, la vivienda, su entorno, su confort y su eficiencia se volvieron los ejes del pensamiento a la hora de diseñar y construir un hogar.
La ordenanza N° 8757 que le pone marco a esta exigencia de construir teniendo en cuenta los aspectos higrotérmicos y demanda energética en la ciudad de Rosario se sancionó en 2011, su implementación se realizó de manera gradual, y en estos momentos se tornó en una necesidad a la hora de realizar construcciones de viviendas con mayor eficiencia energética, teniendo en cuenta los materiales y los diseños.
La aplicación fue de manera gradual, y hasta la actualidad ya se construyeron 742 obras que constituyen cerca de un millón y medio de metros cuadrados que contemplan estos parámetros de construcción.
Cabe destacar que Rosario es la única ciudad en el país que tiene una normativa de aplicación efectiva en este sentido.
Los beneficios directos de esta manera de construcción implican la disminución en el consumo energético, (electricidad y gas, para climatización tanto de calefacción como de refrigeración.
El ahorro puede oscilar entre el 40% y el 80% menos en la facturación siempre dependiendo además del modo y responsabilidad del uso.
También mejora en la habitabilidad y en las condiciones de confort higrotérmico, que es la oscilación de temperaturas, temperaturas medias radiantes superficiales.
Y genera menores costos de mantenimiento por reducción de patologías constructivas habituales, condensaciones superficiales e instersticiales, y aumenta de la vida útil.
Por último, revaloriza los últimos pisos en los edificios de vivienda de propiedad horizontal, debido al aumento de la resistencia térmica del techo.