Este jueves 5 de agosto la ciudad conmemora el 169º aniversario de la declaración de ciudad. El intendente Pablo Javkin encabezó el izamiento de la bandera en el mástil mayor del Monumento, acompañado por funcionarios provinciales, municipales, del Concejo, ex combatientes de Malvinas y por estudiantes de escuelas secundarias y del Consejo de Niñas y Niños, entre otros.
En el marco del acto llevado a cabo en la explanada del Monumento, Javkin recordó que el 5 de agosto de 1852 “fue el inicio de nuestro camino, cuando el entonces gobernador Domingo Crespo declaró a Rosario como ciudad. Desde ese momento la historia de Rosario se construye bajo ese nombre, que nos guía, que nos acompaña donde vamos y que tanto orgullo nos da”.
“Habían pasado tan solo 40 años desde que Belgrano enarbolara aquí por primera vez nuestra bandera, la celeste y blanca. Hoy no es un día más. Volvamos a Rosario. Rosario es una ciudad sin fundador, que se fue haciendo gracias a la unión de su gente, Rosario siempre pensó en grande, se proyectó en grande y se lo ganó”, agregó el intendente.
El titular del Palacio de los Leones señaló que “Rosario es la ciudad que sobrevivió a las pestes que la azotaron en sus comienzos. Pocos años después de esa declaración como ciudad, sufrimos cuatro epidemias que causaron un enorme dolor en nuestra gente. Pero la ciudad supo salir adelante una y otra vez, como lo estamos haciendo ahora”.
“Nuestra ciudad es la historia de miles de mujeres y hombres que plantaron banderas, cada uno con su hilo y su retazo aportando un enorme manto celeste y blanco que los guía en los tiempos más difíciles”, continuó diciendo.
En su discurso Javkin agregó: “Somos el legado que nos dejaron nuestros próceres, nuestros héroes, nuestros mayores, somos hoy la presencia de nuestros ex combatientes, pero también de generación Malvinas, que va a proyectar esa lucha hacia el futuro”.
“Tenemos que darle la importancia que la fecha del 5 de agosto se merece. Hagamos de este aniversario uno inolvidable, los invito a que plantemos juntos la bandera de la reconstrucción de nuestra ciudad, reparar cada hilo, cada fibra de nuestro tejido social, curar, sanar, reparar para volver; volver a nuestras plazas, a nuestros parques, a nuestras actividades, volver a la cultura, al deporte, volver a los abrazos, a los afectos, a todo eso que nos hace bien, que nos llena el alma, que nos ilumina”, mencionó.
“Tenemos el desafío de dejarles a nuestros más chicos una ciudad más abierta, más inclusiva, más tolerante, una ciudad que sea cada vez mejor, que viva en paz, una ciudad que acompañe y cuide a su gente”, marcó Javkin.