Una mala noticia recibió la dirigencia de Rosario Central a días de comenzar la Liga Profesional de Fútbol ya que el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe formalizó la denuncia contra la dirigencia Canalla por “incumplimiento de las normas y protocolos sanitarios establecidos por Nación y la provincia de Santa Fe para la regulación de la vuelta del fútbol”.
En dicha denuncia se indica que desde Rosario Central enviaron “dos listas con personas autorizadas a ingresar al estadio a última hora del día viernes 9 de octubre (el partido se disputó el sábado 10)” y que las mismas tenían dos números distintos de personas autorizadas, en la primera habían 269 y en la segunda 283.
El escrito remarca que esa cantidad de personas nada tenían que ver con la estipulada por el protocolo de partidos amistosos impuestos por AFA (35 personas por plantel más integrantes de la televisión y seguridad. Entre los “Hechos del día del encuentro” se describe que el comisario a cargo nota en su arribo al estadio que “el portón 7 estaba abierto y que ya había varias personas dentro del estadio”.
Acto siguiente, se hicieron presente el Vicepresidente Ricardo Carloni y el Intendente del Gigante Sergio Quiroga “intentando dar directivas al personal policial” quienes se encontraban haciendo el “riguroso” control de los asistentes verificando las identidades de los mismos.
En el último punto de la denuncia se relata que tanto Carloni y Quiroga intentaron defender su proceder manifestando “la gente hace mucho que no ve fútbol” y que “se los podía esconder en las plateas y que no los enfoque la televisión” agravando aún más la situación.
En resumen, la denuncia contra Rosario Central indica que en las nóminas de personas autorizadas a “61 personas del plantel de Central (cuando el máximo autorizado por la AFA es 35), un albañil, un guardavidas cuando la pileta está cerrada”.
La posible sanción
Con respecto a la probable sanción se indica: “Consideramos que las conductas desplegadas por ciertos directivos de Rosario Central, como de las personas que ingresaron o intentaron ingresar al estadio sin ser esenciales, configuran delitos tipificados en los artículos 205 (Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia) y 239 (Será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario púbico en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal) del Código Penal Argentino”.