Dejó una buena imagen, pero no alcanzó. Rosario Central estuvo a la altura de la situación y cerca de la hazaña pero sobre el final se quedo sin nada.
Con gol de Artur, la gran figura de la serie, Red Bull Bragantino derrotó al Canalla por 1-0, y pasó a semifinales.
Los de Arroyito, tendrán que cambiar rápido el chip porque el domingo llega nada más y nada menos que Newell’s Old Boys con arbitraje de Adrés Merlos.
FUE MÁS
Rosario Central comenzó el partido con la cabeza puesta en acortar rápidamente las distancias y lo logró, aunque el VAR vio posición adelantada de Ruben y no confirmó la conquista. Vecchio empezó siendo el arma desequilibrante frente a un Bragantino desconocido con respecto al que salió con todo en Rosario.
Ese golpe que podía haber cambiado el transcurso del encuentro golpeó al Canalla y ahí fue cuando respondió Bragantino. La pelota cruzó todo el área, llegó al segundo palo para que Ytalo pueda definir pero Broun evitó el gol del local.
Fue el peor momento del equipo del Kily González, ya que tres minutos después, Cuello quedó mano a mano con “Fatura” pero mandó el balón por arriba del travesaño.
El Auriazul volvió a tener protagonismo con las subidas de Blanco que hacía daño por el sector izquierdo pero no podía lograr la ventaja.
En la última, el palo salvó a los de Arroyito, ya que tras un centro, Artur con un cabezazo dio la pelota en el palo y dejaba con vida a la visita.
El Canalla era más, pero no podía concretar mientras que pasaban los minutos a favor del equipo brasileño.
Gamba a la cancha para reforzar el ataque por un flojo Caraglio y a los dos minutos ya tuvo una posibilidad de la mano de un Vecchio pleno, pero la chance la ahogó Cleiton.
Faltando diez minutos, Marinelli ingresó por Martínez para quemar los últimos cartuchos. Pero en tiempo de descuento, en un córner a favor de Central, la pelota sale para el contragolpe y la pesadilla de la serie, Artur, lo vio adelantado a Broun y convirtió el único gol de la noche para liquidar la historia.
UN EQUIPO QUE DEJÓ TODO
Quedaban algunas corridas y bronca por parte de un equipo que dejó todo, mereció más, pero perdió la llave de cuartos de final de local, en el Gigante de Arroyito, con una actuación floja ante un imparable Artur, la figura de los 180 minutos.
Hay poco tiempo para lamentarse porque a la vuelta de la esquina está el clásico y los tiempos para el Kily González comienzan a acortarse.