Rosario Central perdió ante Lanús en el sur del gran Buenos Aires y quedó en el último puesto de la Zona B en la Copa de la Liga.
Cuando nada sale es muy difícil levantar la cabeza y eso le pasa a Rosario Central, de mandíbula muy frágil y que volvió a perder en la Copa de la Liga Profesional, esta vez por 3 a 1, ante Lanús.
Los goles para el Granate los convirtieron López, Valeri y González, mientras que Benítez descontó para los de Arroyito. Con este resultado, el Canalla quedó último en el grupo B.
La primera jugada clara fue del local, comenzando de derecha a izquierda y encontrando un centro de Di Plácido a la cabeza de López que encontró a Servio bien parado haciéndose un bollito con el balón en dos tiempos. Cinco minutos más tarde contestó la Academia con un remate de fuera del área primero de Ferreyra y después de Blanco, los dos, encontraron muy buenas respuestas de Monetti.
De la mano de Blanco y Ferreyra el Canalla llevaba peligro y complicaba al Granate. A los 25, un córner de Benítez encontró la cabeza de Almada que le ganó a su marca en el primer palo y el testazo quedó en las manos del arquero local. En la jugada siguiente, los de Almirón respondieron con un gran cambio de frente de Sand que habilitó a Aguirre, que sacó un disparo seco que dio en el travesaño.
Pero el aviso se concretó un minuto después, porque Aguirre devolvió gentilezas y le dio un gran pase a Sand que levantó la cabeza, tiró el centro a rastrón y López, empujó el balón para el uno a cero del local. Tras la ventaja, Lanús justificó el triunfo parcial y los de Somoza se perdieron en imperfecciones a la hora de generar alguna jugada de riesgo.
El cuerpo técnico Auriazul movió el banco para la segunda etapa mandando a la cancha a Lucas Gamba por Montoya, de floja actuación. La actitud fue otra para los de Arroyito en el comienzo del complemento, con Ferreyra cómo la principal manija.
Pero otra vez, cuando las cosas parecían mejorar para el Canalla, Valeri habilitó a Sand que se quedó sin perfil para el tiro por eso tocó atrás para Acosta quien lo vio ingresar a Valeri que con un toque casi calcado al primer tanto, entre las piernas de Servio, puso el 2 a 0. Ahí Somoza volvió a mover el banco con las incorporaciones de Milton Caraglio y Claudio Yacob por Véliz y Ojeda.
Para colmo, ni un poco de suerte le jugaba a favor a Central, porque a los 20, Gamba intentó desde fuera del área, se desvío en un defensor Granate y la pelota pegó en el palo izquierdo de un Monetti vencido. Cuando el Canalla salió un poco del acoso del local, un tiro de esquina desde la izquierda donde Martínez pierde la marca de González y el punto del penal, de cabeza, empezaba a darle forma a la goleada 3 a 0.
Ya con el partido definido, Mateo Tanlongo entró por Ferreyra. A falta de cinco minutos, Gamba remató bien esquinado, Monetti dio rebote, Martínez recuperó el balón, la mando al centro del área y lo encontró a Benítez que de media vuelta descontó.
Y así se fue el partido, una derrota más para un conjunto Canalla que está en caída libre. Solo alguna secuencia del partido lo mostró competitivo, después, errores defensivos, lo hicieron sucumbir nuevamente ante un rival que lo dejó último en el grupo B. Una posición que muestra a las claras, el laberinto en el que está inmerso Rosario Central.
Imágenes: Gentileza Rosario Central