El nivel del ex lateral de Unión de Santa Fe Damián Martínez en Rosario Central fue de menor a mayor. Pasó de no ser considerado y estar a un paso de tener que regresar al Tatengue, a ser uno de los jugadores fundamentales para el Kily González y convertir goles importantes como, por ejemplo, en el clásico ante Newell’s en el Coloso del Parque Independencia.
LA INGENIERÍA DEL PASE DEL “GITANO”
En junio de 2020, Martínez se convirtió en refuerzo de Central para reemplazar al seleccionado Nahuel Molina quien pasó al Udinese de Italia, desde su club, Boca Juniors.
En ese contrato con Unión, se había estipulado que el conjunto de Arroyito adquiría en ese momento el 50% de la ficha a cambio de 625 mil dólares.
En ese arreglo, se convenía que a cierta cantidad de partidos, la dirigencia Canalla estaba obligada a comprar el otro 50%.
Tras el cotejo frente a Boca, el lateral derecho quedó a cuatro encuentros de cumplir ese punto del vínculo entre Central y Unión, situación que ya puso a los dirigentes de Arroyito a pensar una ingeniería económica para quedarse finalmente con el 100% del jugador.
Con 31 años, el defensor que comenzó su carrera en San Lorenzo, de paso también por Defensa y Justicia e Independiente entre otros, jugó 36 partidos con la camiseta Auriazul convirtiendo cuatro goles (suma seis en su carrera).
Además del buen presente de Martínez, la necesidad de compra se potencia por el mal momento que pasa Fernando Torrent, el jugador al cual le ganó el puesto.
Con bajas en el plantel
En lo futbolístico, comenzó la semana para los del Kily González con 2 bajas: Marco Ruben y Milton Caraglio.
Más allá que no hay información oficial, lo de Ruben sería por el golpe que recibió de Izquierdoz ante Boca, mientras que lo de Caraglio es una molestia en la rodilla.
¿Qué pasó con el juvenil Leo Rivas?
Por otra parte, Leonel Rivas, que salió libre de Central en junio, jugará en el Almopos del ascenso de Grecia. Firmó por dos años y el club se quedó con el 10% de una futura venta del jugador.