El Canalla fue mucho más que el conjunto del Parque Independencia y le ganó por 3 a 0. Con el triunfo el Kily Gonzalez revierte un ciclo que parecía complicado.
Una victoria de esas que seguramente recordará el hincha de Rosario Central, por la previa y el desenlace. El equipo del Kily González se quedó con el clásico ante Newell’s por 3-0 gracias a los goles de Marco Ruben en la primera etapa mientras que Nicolás Ferreyra y Luca Martínez Dupuy pusieron cifras definitivas para un triunfo sin fisuras ante el clásico rival.
ARRANCÓ CON EL SELLO DEL CLÁSICO
Un primer tiempo transcurría mal jugado, friccionado, nervioso y con pierna fuerte. Donde Central fue más pensante y pudo generar las opciones para que su goleador eterno marque la ventaja.
A los 11 minutos, a la salida de un córner, un remate de Negri sorprendió a Broun que respondió tapando con el pecho, era la primera del encuentro.
Pero enseguida, apenas cinco minutos después, una muy buena jugada por derecha donde Vecchio comandando la ofensiva le da un pase a Gamba abierto por derecha, éste lo ve a Martínez tocando bocina entrando al área, y el lateral, con un centro bajo, se la ofrece a Marco Ruben que frenó, acomodó el pie y su remate primero pegó en el travesaño y después pegó contra la red del fondo para la ventaja Canalla.
Newell’s muy nervioso, sumando amarillas entre los experimentados, no encontraba los caminos que lo llevaban a Broun.
Salvo por algún remate desviado de Negri, el rojinegro no encontraba el rumbo. Pero Central iba y sobre la derecha encontraba al Pupi Ferreyra ganando la cuerda ante Nadalín y encontrando a Gamba peinándola en el primer palo y la pelota pasó apenas por sobre el travesaño.
Los dos tuvieron chances sobre el final, primero fue Ferreyra después de una muy buena habilitación de Gamba que encontró el vuelo de Aguerre al córner y Cingolani, en un mano a mano con Broun exigió a “Fatura” que quedó lesionado.
Así se fue la primera etapa donde Central aprovechó sus situaciones y Newell’s se dedicó a pelear más que a jugar.
FUE LA NOCHE IDEAL DE CENTRAL
En el complemento, Burgos intentó reacomodar los errores de la primera etapa haciendo ingresar a Capasso y Fernández por Nadalín y Pérez, y al ratito Scocco y Giani por Maxi Rodríguez y Cingolani, pero nada podía cambiar una noche ideal para Central, quién tuvo rendimientos individuales muy altos para vapulear a un Newell’s sin destino.
De esta manera a los 15, el Canalla empezaba a definir el partido después de un tiro de esquina desde la derecha de Vecchio, la pelota que le quedó a Blanco quien impacta desde fuera del área y el “Fosa” Ferreyra, corrige el trayecto del balón con un taco para sorprender a Aguerre y poner el 2 a 0.
Lo que quedaba era un conjunto Auriazul agrandado, que dejó al desnudo la fragilidad táctica del equipo de Burgos que terminó pidiendo que se termine rápido para que la derrota no sea más abultada.
A los 34 minutos, un mal pase de Scocco hacia atrás, lo tomó el Pupi Ferreyra quien le sirvió la pelota a Martínez Dupuy para que el juvenil ponga el 3 a 0 final por debajo de las piernas de Aguerre.
CENTRAL ENTENDIÓ TODO
El Canalla supo como tenía que disputar el clásico, o por lo menos lo hizo su técnico, que aceptando sus puntos débiles salió a jugar una final, esa que tantas veces enunció Burgos y en muy pocas situaciones justificó.
Gran partido del Pupi Ferreyra, Ruben y Nicolás Ferreyra pero, en líneas generales, el equipo estuvo por arriba del bueno y dejó a Newell’s en una crisis terminal.
Sin dudas que el gran triunfador de la noche fue el Kily González, varias veces puesto al filo del final y con un renacimiento digno de un entrenador que supo manejar los momentos de angustias, transformando eso en una resurrección que hizo delirar al hincha de Rosario Central.
Imágenes: Gentileza Rosario Central