Marco Ruben fue la gran figura del empate entre Rosario Central y River en el Gigante de Arroyito. El delantero es el máximo goleador del profesionalismo Canalla.
Marco Ruben desató el delirio de todo el Gigante de Arroyito ya que con sus dos goles, en el empate entre Rosario Central y River Plate, se convirtió en leyenda en su club al conseguir superar la marca de 98 goles y convertirse en el máximo goleador del profesionalismo aurizual.
Por su parte River Plate estrenó el título en la Liga Profesional de Fútbol de Primera División con un emotivo empate 2 a 2, en partido emocionante y atractivo por la vigesimotercera fecha del certamen, que se definió por los tantos de Marco Ruben, en dos ocasiones (28m. PT y 13m. ST) y de Agustín Palavecino, en dos oportunidades (23m. ST y 30m. ST), para el “Millonario”.
SE LE PLANTÓ AL CAMPEÓN
Rosario Central jugó mejor en el primer tiempo porque atacó y presionó en el mediocampo cada vez que pudo, aun a riesgo de exponerse a los peligrosos ataques de River Plate.
Alan Marinelli picó solo por la izquierda al minuto en una jugada invalidada por una inexistente posición adelantada, que mostraría el desarrollo de la mayor parte de la etapa inicial, entre un equipo local concentrado en recuperar rápido la pelota en el medio y atacar por los costados, con las proyecciones de los laterales, la conducción de Emiliano Vecchio y el juego de los otros volantes y el incansable pique de los delanteros Marinelli y Ruben.
El local se acercó con remates desviados de Gino Infantino y Francesco Lo Celso, pero River respondió a los 23min con un derechazo de Braian Romero desde la derecha del área que pasó muy cerca del primer palo, tras ser desviado por Emmanuel Ojeda.
La jugada maravillosa de Vecchio y el festejo de Ruben
Hasta que a los 27min Emiliano Vecchio -la figura del primer tiempo- tiró una pared con Lautaro Blanco por la izquierda, llegó al fondo, le metió un caño a Paulo Díaz y asistió con maestría a Marco Ruben, quien definió con un taco de zurda de antología, que pasó entre las piernas de Franco Armani y abrió el marcador, para erigirse, además, en el máximo artillero de la historia de Central, junto al “Torito” Waldino Aguirre, con 98 tantos.
El local, que fue superior en la etapa inicial, casi aumenta antes del cierre cuando Ojeda encabezó un contraataque por la izquierda y le metió el centro a Vecchio, quien la punteó de derecha pero Armani salvó en una gran atajada.
CAMBIOS QUE CAMBIARON EL PARTIDO
Marcelo Gallardo acertó en el ingreso de Jorge Carrascal por Romero en el complemento, porque abrió la cancha con los laterales y controló la pelota en el medio al sumar un volante.
De todas maneras el “Canalla”, que tenía menos la pelota, tejió una gran jugada a los 12min y estiró la ventaja: Vecchio tocó por izquierda con Lo Celso, apertura a Blanco, centro a la cabeza de Ruben y palomita del goleador al ángulo superior derecho, ahora sí para convertirse en soledad en el máximo goleador de la historia centralista con 99 tantos.
Pero River se recuperó rápido con el buen juego de sus volantes y laterales y lo empató con dos golazos de Palavecino desde afuera del área: a los 22′, Álvarez se la sirvió para que la clavara de tres dedos junto al poste derecho, y a los 29′ le pegó de emboquillada y la pelota pegó en el travesaño y picó adentro.
Un párrafo aparte merece el arbitraje parcial de Pablo Echavarría, que sancionó con tres amonestaciones (Ojeda, Ruben y Michael Covea) las 14 faltas de Central y sólo con una -recién sacada a Bruno Zuculini en el primer minuto de descuento, más allá de la segunda amonestación y la expulsión de Ojeda a los 38′.
Fuente: Télam
Imágenes: Gentileza Rosario Central