El jefe de Gabinete Santiago Cafiero anunció que desde este viernes regirá la restricción de la circulación nocturna como medida para prevenir el incremento de contagios de coronavirus. Ante este escenario y la posibilidad de que no haya actividad entre las 23 y las 6, referentes de la gastronomía de Rosario se mostraron en contra de la iniciativa y vaticinaron “más cierres”.
El titular del Mercado Pichincha, Reinaldo Bacigalupo, dijo que les parece “una medida sin sentido” y argumentó: “Ya quedó demostrado que estas medidas no sirven para evitar las clandestinas, fiestas en el río y demás eventos masivos”.
Además, indicó que es una restricción “contra un solo sector” y recordó que el comercio nocturno “siempre cumplió los protocolos”. En tanto, precisó que en enero ya no recibirán la ayuda del programa ATP y lamentó: “Con esto seguro van a seguir los cierres”.
Por su parte, el titular del Paseo Pellegrini, Alejandro Pastore, señaló: “Nos oponemos a esta restricción porque no resuelve el problema que tenemos, que pasa por otro lado y todo el mundo lo sabe. No tiene que ver con restringir la circulación, sino con mejorar el sistema de denuncias en torno a las fiestas privadas y con los controles en la zona del río. Una medida restrictiva para el comercio que trabaja con protocolos es un sinsentido”.
“No va a funcionar. Hay mucha actividad social sin protocolo y sin control, que impacta en la suba de contagios, y las medidas las van a tomar sobre el sector gastronómico. No se entiende. Perjudican a los heladeros, gastronómicos y al mundo de los espectáculos”, apuntó.
GASTRONOMÍA EN CRISIS
Por otro lado, sobre la actividad actual del sector, Pastore explicó que no están pudiendo recuperarse y que solo buscan “subsistir” con estructuras más chicas. “Todo el mundo redujo su personal. Una recuperación sería volver a tener los 400 mil puestos de trabajo que la gastronomía generaba. Hoy ese número bajó a 175 mil. Nada es muy alentador”, sentenció.