Las expectativas del sector inmobiliario en Rosario para el segundo trimestre del año son alentadoras, y se espera que el crecimiento sostenido que se viene consiguiendo desde fines de 2010, continúe.
Durante los primeros tres meses del año, la actividad correspondiente a este rubro fue muy buena, y coincidió con las predicciones hechas tanto por la sección local de la Cámara Argentina de la Construcción, como por la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), que anticiparon mejoras interanuales de entre el 7 y el 10 por ciento para el transcurso de enero, febrero y marzo.
En este marco, concluidos los primeros 90 días, los pronósticos optimistas permanecen, y se espera que al menos hasta junio, las mejoras en la industria inmobiliaria local persistan.
En diálogo con IMPULSO, Javier Grandinetti, titular de Cadeiros, señaló que “se espera un gran trimestre para el segmento, en virtud de que se prevén sensibles subas en la inversión, motorizadas por el crecimiento de la demanda”.
“Durante los próximos tres meses se alcanzará un destacable nivel de inversión, se lanzarán varios proyectos importantes en Rosario, y esto es porque hay un ascenso en la demanda que incentiva la actividad”, dijo el máximo responsable de la entidad local.
Si bien este año será electoral, la recesión habitual que provoca este escenario se estima que no se percibirá hasta junio, según los indicios actuales, y en este sentido, se especula que los ascensos interanuales podrían ir entre el 7 y el 15 por ciento.
“Si el análisis se hace desde la racionalidad y desde el orden lógico, se debe decir que las mejoras respecto al mismo período de 2010 serán del 7 o el 8 por ciento; pero si la interpretación se realiza desde la sensación económica que existe, y las expectativas, que están fundadas en aspectos reales, puede imaginarse un alza de entre el 10 y el 15 por ciento interanual”, explicó Grandinetti.
Por último, vale recordar que la actividad inmobiliaria en Rosario logró, a fines del año pasado, números importantes comparables con los regímenes de demanda e inversión de 2007, que fue cuando se registraron algunas de las cifras más altas para el sector local.