El vicepresidente primero del Concejo Municipal de Rosario, Roy López Molina, planteó que una vez terminada la lucha por apagar el fuego producto de la quema de pastizales en las islas “será indispensable hallar una solución de fondo a un conflicto que ya se extendió por más de 15 años”.
En ese sentido, manifestó que “esa vía puede estar en la postergada Ley de Humedales, una herramienta que puede otorgar un ordenamiento territorial”.
“De esa manera, cada provincia podrá decidir qué porción conservar y cuál destinarla a actividades productivas. Debe ser en una escala compatible con el mantenimiento del ecosistema. Las actividades quedarán así perfectamente normadas y habrá áreas en las que quedará erradicado el uso del fuego”, indicó el presidente del Bloque Cambiemos.
El Delta del Paraná es un mosaico de humedales que brindan servicios ambientales fundamentales para las más de 15 millones de personas que habitan en la franja costera que conecta Rosario–La Plata. La superficie está en peligro por sus usos y prácticas no compatibles con estos ecosistemas.
“De ahí la necesidad de sancionar una ley de presupuestos mínimos que los proteja. Hubo varios proyectos presentados en el Congreso de la Nación que no han prosperado”, recordó el concejal.
Para López Molina, “la anunciada prohibición de quemas por 180 días, el envío de 65 brigadistas, las incipientes causas penales o hasta el cobro del costo de los operativos que propuso el adormecido ministro de Ambiente Juan Cabandié no alcanzan o serán medidas transitorias hasta la próxima quema”.
“Para tener mayor autonomía y visión hacia el futuro, en el Concejo Municipal de Rosario impulsamos el desarrollo de un Distrito Ambiental destinado a ejercer soberanía sobre una porción de las islas que es de la ciudad y no de Entre Ríos. Pero, además, para no correr detrás del fuego necesitamos una Ley de Humedales”, concluyó Roy López Molina.