TENDENCIA. Un monoambiente se encareció en 30 mil dólares en sólo dos décadas
Por la inestabilidad económica que vive Argentina, con devaluaciones constantes, el mercado inmobiliario presenta dos realidades muy diversas.
Quienes alquilan destinan el 50 por ciento de sus ingresos para poder ocupar una vivienda y aquellos que invierten en propiedades tienen uno de los retornos más bajos de la historia (2,8 por ciento).
Sin embargo, pese a la baja rentabilidad, la inversión en ladrillos sigue siendo de las más seguras.
El empresario inmobiliario Carlos Alegretti ejemplificó: “Hace 20 años el valor de un monoambiente en Rosario promediaba los 20 mil dólares. Hoy el precio no baja de 50 mil dólares. La propiedad nunca pierde valor, es una inversión que genera confianza y resguardo de valor”.
Alegretti reiteró que la historia en Argentina muestra que nunca hubo una retracción importante en el valor de las propiedades.
El empresario también se refirió a las ventas del sector durante el año 2019 y sostuvo: “Veníamos de caídas constantes y el año pasado la actividad se derrumbó. Las restricciones cambiarias resintieron el mercado, el cepo y la alta inflación atentaron contra la compra y venta de propiedades”.
Para el empresario, aún con el cepo al dólar, es impensado hablar de la pesificación del mercado. “Con la inestabilidad de la moneda argentina, todos cotizan sus propiedades en dólares”, concluyó.
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