Rosario iniciará la limpieza del predio ubicado en la ribera central, paralelo al Paseo 20 de Junio, para remover de manera definitiva los rezagos y estructuras abandonadas por años, y de esa manera despejar la vista de un verdadero balcón al río para el disfrute de los vecinos y vecinas de la ciudad.
El predio ubicado en avenida Belgrano a la altura del 1100, que se extiende desde las desembocaduras de calle San Juan, hasta avenida Pellegrini, comprende un total de dos hectáreas y fue recuperado para el uso de la ciudad en el 2019.
La gran cantidad de años en desuso como zona franca del país vecino, generó la acumulación de chatarra y el deterioro de algunos de los galpones existentes, convirtiéndolo en una zona de impacto ambiental negativo en la que pueden proliferarse distintos vectores.
Luego de distintas instancias administrativas, el municipio logró hacerse cargo del predio y de los objetos de su interior, pudiendo iniciar esta reconversión que tendrá inicio en las próximas semanas.
Además, la existencia de pesadas estructuras pertenecientes y las constantes transformaciones de la costa ribereña producto de las alturas fluctuantes del río Paraná constituyen una amenaza permanente para los viejos pilotes que conforman el muelle.
Dichas tareas se dan en el marco de la recuperación de otros tres espacios que la ciudad recuperó en los últimos días en la zona de la costa central.
“Es una gran noticia para la ciudad, poder seguir extendiendo y mejorando nuestros espacios públicos. La ex zona franca quedó en un lugar privilegiado de la ciudad, y es por ello que estas tareas permitirán que más rosarinas y rosarinos puedan seguir disfrutando del río y de la hermosa vista que tienen estos balcones para la ciudad”, remarcó el intendente Pablo Javkin.
Las tareas de remoción, irán acompañadas de tareas de limpieza, desinfección, desmalezado y puesta a punto del predio. Actualmente el lugar cuenta con un mantenimiento periódico, pero en muchos tramos se hacen dificultosas las tareas en los lugares en los que se acumula la chatarra.
Un poco de historia