Rusia, primer país en fabricar una vacuna contra el coronavirus, autorizó las pruebas clínicas de la denominada Sputnik V para adultos mayores de 60 años, precisaron sus autoridades sanitarias.
“El Ministerio de Salud autorizó este martes los estudios clínicos de la vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro de investigaciones epidemiológicas y migrobiología Gamaleya y en la investigación participarán 110 voluntarios con edades superiores a los 60 años“, informó la entidad en un comunicado.
Según la cartera, citada por la agencia de noticias EFE, el objetivo de la investigación consiste en ampliar “las posibilidades de aplicación de la vacuna entre los grupos de mayor edad de la población, que afrontan un mayor riesgo“.
La vacuna rusa, basada en adenovirus humanos, se encuentra en la fase III de pruebas, después de haber recibido el registro en agosto pasado cuando estremeció al mundo al tomar la delantera mundial en la frenética carrera emprendida por las mayores potencias para fabricar la suya.
La fase I y II concluyeron sin efectos adversos importantes y con una respuesta inmune estable en el 100 % de los participantes, según el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR).
Rusia espera vacunar a entre el 70 y 80% de su población en un plazo de 9 a 12 meses, según estimaciones de fines de septiembre pasado de Alexandr Ginzburg, director del Centro Gamaleya, creador de la Sputnik V.
Télam