La provincia de Santa Fe habilitó una ampliación en la cantidad de operarios que pueden trabajar en obras privadas de construcción, que se elevó de cinco a diez, y exceptuó del aislamiento a empleadas domésticas, autorización que no incluye a las áreas de Gran Santa Fe y Gran Rosario.
A través de un decreto rubricado por el gobernador Omar Perotti, quedaron exceptuadas “actividades en obras privadas que ocupen hasta diez trabajadores encuadrados en el régimen legal de trabajo para el personal de la industria de la construcción“.
En efecto, en las ciudades de Santa Fe y Rosario, al igual que las localidades adyacentes, las obras de construcción privadas seguirán con las excepciones autorizadas el 8 de mayo, es decir, con hasta cinco trabajadores por obra.
Por otro lado, quedó autorizada “la actividad laboral de las empleadas de casas particulares“, aunque la medida aclaró que se permitirá la labor de quienes accedan a “traslado sin uso del transporte público” e indicó que se deben cumplir las medidas sanitarias y el distanciamiento.
Télam