Santa Fe tiene que revisar Ingresos Brutos e Inmobiliario para empujar la economía con inclusión social

Mucho se habla de que hay que crecer con equidad. Pero la realidad está mostrando que no se crece y aumenta la desigualdad. Se necesitan muchas cosas, pero el punto de partida es tender a equilibrar mejor lo que el Estado de Santa Fe recauda de Ingresos Brutos con lo recauda de Inmobiliario.

El desarrollo social tiene dos ingredientes de base a los que luego hay que complementar con muchas otras políticas públicas. El primero es tener un sector productivo pujante que multiplique los bienes y servicios. El segundo es tener una razonable distribución del ingreso para formar una sociedad más inclusiva. Todos los países desarrollados tienen, en mayor o menor medida, un nivel de igualdad superior a los países emergentes.

La clave está en encontrar el equilibrio. El Estado debe redistribuir pero con una sintonía fina para que la redistribución no se convierta en un freno a la producción. Aquí entra el primer instrumento que tiene el Estado para promover el crecimiento y la redistribución: los impuestos.

La teoría dice que los impuestos no deben ser agresivos con el sector productivo. Por ello, hay que tender a basar la redistribución gravando el patrimonio. De nuevo, esto no es socialismo. Este principio se aplica desde Estados Unidos, pasando por Europa y llegando a Japón. Sólo que con diferentes matices e intensidades.

El Estado de Santa Fe tiene dos fuentes tributarias. Una es la de los tributos que vienen de la coparticipación federal (65%) y la otra son los impuestos provinciales (35%). Dentro de los impuestos provinciales (que son los que la provincia decide), los impuestos a los Ingresos Brutos, Sellos e Inmobiliario generan prácticamente toda la recaudación. Con lo cual se puede decir que estos son los instrumentos que el Estado de Santa Fe usa para promover el crecimiento económico y la redistribución.

Conformación de los impuestos provinciales de Santa Fe

Año 2021

Fuente: LP CONSULTING en base a Ministerio de Economía de Santa Fe

El impuesto a los Ingresos Brutos y a los Sellos son los dos peores impuestos que hay para la producción. Ingresos Brutos es un impuesto a las ventas que tiene efecto cascada. Esto es, se va multiplicando con la cadena de valor. Una alícuota de 3% a las ventas aplicada sobre una cadena de tres eslabones encarece el precio del bien un 10%. Ciertamente que en Santa Fe las alícuotas de Ingresos Brutos son variables buscando gravar menos los eslabones intermedios. Precisamente, se hace esto para mitigar el daño del efecto cascada a la producción. Pero daño termina haciendo, y mucho.

El otro impuesto que atenta contra la producción es Sellos. Este es un impuesto al contrato. Encarase el alquiler del depósito, los seguros, el crédito, los contratos de ventas. Todos contratos que dan seguridad y competitividad a los negocios.

En cambio, el impuesto Inmobiliario que es el impuesto al patrimonio, por lo tanto, el más pertinente para la redistribución, recauda relativamente poco. Para demostrar esta afirmación sirve una comparación internacional.

Si hay un país avanzado con el que Santa Fe se podría comparar es Australia. Un país de clima templado, en el hemisferio sur, agroindustrial, gran actividad portuaria, población descendiente de inmigrantes, entre otros. No cabe duda que Australia tiene mayor competitividad y equidad que Santa Fe.

Australia, por cada peso recaudado con impuesto a la propiedad, recauda 2,7 pesos por impuesto a las ventas. En Santa Fe, en cambio, por cada peso que se recauda con Inmobiliario, se recaudan 7,3 pesos de Ingresos Brutos.

Pesos recaudados con impuesto a la venta por $1 recaudado a la propiedad

Fuente: LP CONSULTING en base a Ministerio de Economía de Santa Fe y OECD

Aspirar a tener una sociedad pujante económicamente con inclusión social, con esta estructura tributaria, es un “tiro en los pies”. Porque con Ingresos Brutos se frena la producción y con un Inmobiliario devaluado se redistribuye al revés: de los pobres a los que más inmuebles acumulan.

El tema es difícil de resolver. Este no es el problema de una gestión de gobierno sino de la organización del Estado. Tampoco es un problema de Santa Fe, es de todas las provincias argentinas. Pero lo más difícil de solucionar es que tiene incentivos perversos: Ingresos Brutos sube automáticamente con la inflación, en cambio, Inmobiliario no.

Fuente: LP CONSULTING