A través de una teleconferencia, la intendente de Rosario dialogó con la presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien oficializó la adjudicación de la obra que requerirá una inversión cercana a los 14 millones de pesos
En el marco de una teleconferencia que se realizó en la tarde de este martes, en el auditorio del Centro Cultural Parque de España, la intendente de Rosario Mónica Fein dialogó con la presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, oportunidad en que la mandataria argentina oficializó la adjudicación de una obra clave para la ciudad: la planta de tratamiento de residuos “Bella Vista”.
La titular del Ejecutivo local expresó su satisfacción por el anuncio y manifestó que “esta obra nos posibilitará completar un proceso que iniciamos hace varios años”.
Fein también recordó que “Rosario es pionera en materia de higiene urbana. Tenemos contenedores metálicos, islas de separación y más de 300 instituciones que reciben material para hacer reciclado, y esta planta permitirá disponer de más de 250 toneladas diarias de residuos para ser clasificados, sobre un total de casi 800 que produce la ciudad por día, y así trasladar menos cantidad al relleno sanitario, reduciendo los riesgos ambientales y transformándolo en sustentable”.
Asimismo, la intendente señaló que “además de clasificar la basura, este emprendimiento nos permitirá hacer compost que será destinado a las huertas comunitarias y urbanas”, y agregó que “se trata de un tema integral, que facilitará el tratamiento de residuos y ayudará a la inclusión social”.
La planta de tratamientos de residuos requerirá una inversión cercana a los $14 millones, financiada mediante un crédito del Banco Mundial que permitirá clasificar 250 toneladas de basura por día, un 30% del total producido diariamente por los rosarinos.
El complejo se levantará en Presidente Perón al 8000, en un predio de 4 hectáreas y tendrá una superficie cubierta de 3.570 metros cuadrados para las operaciones de separación, clasificación, limpieza de materiales, compostaje, chipeado e infraestructura complementaria. La concreción de esta planta surge de un esfuerzo combinado entre la Municipalidad de Rosario y el Ejecutivo nacional, fruto de un acuerdo firmado en 2008.
El emprendimiento cuenta con un crédito del Banco Mundial (BM) que toma el gobierno nacional, para subsidiar al Ejecutivo local con el fin de financiar el 70% de la construcción de la planta y su puesta en marcha. El 30% restante es una inversión directa municipal.
Las empresas que presentaron ofertas para hacerse cargo de la construcción de la planta fueron cuatro, todas de origen nacional y una del ámbito local: Milicic SA, en tanto las restantes fueron Merco Vial SA, Aesa y Eva SA, esta última la adjudicataria.
De las toneladas de basura que lleguen a la planta, el material inorgánico (metal, plástico y vidrio) se destinará a reciclaje y lo orgánico seco será compostado y su producido se utilizará en huertas como cobertura de suelo. Esto contribuirá a reducir la cantidad de residuos que se derivan al relleno sanitario de Ricardone y cumplir con los objetivos de la ordenanza Basura Cero.
De esta manera, la planta pasará a ser la más moderna del país por su escala de tratamiento de residuos y por la tecnología a utilizar, ya que, a diferencia de las que funcionan en otras ciudades, en Rosario no será a cielo abierto, sino en un galpón con todas las medidas de seguridad.
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