El vicepresidente de la CAM, Diego Bracco, fue el encargado de presentar estas cifras, durante la primera jornada del WPM, en el que disertaron referentes de los principales países proveedores de este alimento: Argentina, India, Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y China.
La estimación de la industria manisera nacional es que se implantaron unas 405.500 hectáreas, lo que implica un incremento del 8,4% en relación al año pasado.
El rendimiento de la cosecha y la proyección de las exportaciones
Pero la clave del salto interanual, frente a lo que fue un desplome del 40% en la temporada 2022/23 por La Niña, es la mejor perspectiva de rindes, en un ejercicio que se ha visto beneficiado por un buen régimen de lluvias.
La proyección es de 3,5 toneladas por hectárea con cáscara (2,5 toneladas grano “limpio”), un 40% más que las apenas 2,5 toneladas (1,7) de la campaña previa.
Así, la cosecha se ubicará en torno a 1,4 millones de toneladas totales (1 millón “limpias”), lo que implica un aumento del 50% en comparación con las 940.000 (658.000) del año pasado.
En la temporada pasada, las exportaciones apenas rozaron las 444.000 toneladas, lo que implica que también en este aspecto se incrementarían un 50%.
De todos modos, no se alcanzarían todavía los máximos históricos que estuvieron por encima de las 700.000.